En España, la gran mayoría de coches se alimentan de combustibles fósiles, es decir, son de gasolina o de diésel, aunque en los últimos años se está produciendo un auge de las ventas de los automóviles híbridos y eléctricos, en parte gracias a las ventajas de las que gozan sus propietarios.
Por tanto, en caso de disponer de un coche diésel o gasolina es muy importante seguir el consejo que ha publicado este mecánico en su cuenta de TikTok @tallerredista, quien precisa la importancia de que, por las mañanas tras arrancar el vehículo, lo dejemos unos 30 o 40 segundos a ralentí, es decir, sin meter ninguna marcha.
¿Qué averías se pueden evitar con esta recomendación?
Según el mecánico, gracias a esta práctica el aceite se moverá por el conjunto del motor, por lo que se evitarán averías relacionadas con algunas partes de la motorización. En el vídeo, el mecánico asegura que con esta simple práctica se consigue evitar el fallo del cigüeñal por desgaste.
Por ello, muestra el caso de un conductor que reconoció que no esperaba ese tiempo y como consecuencia, el motor de su coche tiene un fuerte desgaste en los casquillos de biela y en los del cigüeñal, que finalmente se tuvo que remplazar. En definitiva, esperando tan solo 30 segundos se consigue evitar grandes problemas futuros en la motorización.
¿Es necesario pisar el embrague al arrancar el coche?
Aunque muchos conductores no suelen pensar en hacerlo, es muy recomendable presionar el pedal del embrague al encender el vehículo. De este modo, se interrumpe la transmisión en el arranque.
Esto evita que los engranajes de la caja de cambios y el disco del embrague se muevan. Además, con este simple gesto, se reduce el esfuerzo del motor de arranque y la batería, lo que previene posibles fallos o averías en estos componentes.
¿Cómo identificar si el embrague está dañado?
Hay varios signos que pueden alertarnos sobre este problema en nuestro vehículo. Uno de los principales es cuando el embrague «patina», lo cual se nota al ver que la aguja del cuentarrevoluciones sube, pero el coche no se desplaza. Esto indica que el motor no está logrando transmitir correctamente la fuerza a la transmisión.
Por otro lado, si percibes un olor a quemado tras presionar el embrague, esto indica que estás forzando demasiado el componente, lo que podría provocar su rotura. Del mismo modo, si al arrancar sientes tirones, podría ser una señal de que el embrague está fallando.
Source: Coches
