En estos últimos días los termómetros se han desplomado en algunas partes del país y el pronóstico para esta semana no es mucho más alentador. El frío de estos días puede afectar negativamente a la salud mecánica de nuestro coche, sobre todo si tiene una cierta edad, e impedirle al motor arrancar con normalidad.
Cuando salimos con prisas (y frío) por las mañanas para subir al coche e ir a trabajar, no hay peor escenario posible que encontrarse con que el vehículo no arranca. Para evitar forzar el motor de arranque o ahogar el coche, hay unos trucos y consejos que se pueden poner en práctica.
Para arrancar correctamente el coche en invierno el primer consejo es apagar todos los elementos electrónicos que puedan consumir energía de la batería (luces, escobillas, radio, aire acondicionado…). Al desconectarlos, le restamos al alternador un esfuerzo extra.
En el momento de girar la llave para arrancar el motor, lo más conveniente es pisar el pedal del embrague, un gesto que los coches más modernos ya exigen a sus conductores. Al desacoplar la transmisión, el motor de arranque hace menos esfuerzo.
Por otro lado, es importante no ahogar el motor girando la llave de manera repetida e insistente. Lo mejor es girarla durante máximo cinco segundos y después darle al menos medio minuto de descanso al motor de arranque.
Por último, si tenemos la posibilidad o vemos que el coche no consigue arrancar, se puede intentar calentar la batería utilizando unos trapos calientes. En el caso de seguir este consejo hay que recordar que nunca se debe mojar este componente del coche (por lo tanto, no hay que usar agua caliente ni nada húmedo a no ser que se use una bolsa hermética), no se pueden acercar llamas o materiales incandescentes ni tampoco superar la temperatura máxima que soporte la batería.
Source: Coches