Lun. Dic 23rd, 2024

Son muchos los factores que influyen en la seguridad vial, desde el estado psicofísico del conductor hasta el de la carretera, pasando por las condiciones climáticas o la mecánica del vehículo. Y este equilibrio que mantiene seguros a todos los usuarios de las vías urbanas e interurbanas es muy delicado.

Con que solamente uno de estos aspectos falle, ya hay altas probabilidades de que tenga un lugar un accidente de tráfico. Y según los datos de la DGT, un elemento que influye de manera importante en la siniestralidad es la luz del día. O, mejor dicho, la falta de ella.

En 2018 (es el último año del que se dispone un informe completo), el 38% de los accidentes de tráfico con víctimas mortales tuvieron lugar entre las 20.00 y las 7.59. Si bien no acumula el mayor número, esta franja horaria si refleja la mayor tasa de mortalidad, un 1’7.

Y es que durante la noche, la visibilidad de los conductores empeora, por lo que su capacidad y tiempo de reacción es menor. Además, hay una menor presencia de vehículos y los conductores que transitan a esas horas tienden a aumentar la velocidad.

El bajo volumen de tráfico en la vía crea una sensación de falsa seguridad que lleva a los conductores a pisar más el acelerador, sin ser conscientes que la mayoría de los accidentes en carretera son por salidas de la vía motivo de un despiste o distracción.

Tanto los conductores como los peatones deben aplicarse para reducir estas tasas de mortalidad y de siniestralidad. Los viandantes, en caso de transitar por zonas interurbanas o con poca luminosidad, deberán llevar chaleco reflectante u otros elementos que les hagan más visibles.

Los conductores pueden seguir estos consejos, además de ir a las revisiones de la vista con regularidad y conducir con gafas si las necesitan para ver:


Source: Coches

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por admin