Vie. Nov 15th, 2024

La conducción nocturna siempre conlleva una dificultad añadida: al tener que circular en peores condiciones de luz y visibilidad, los reflejos y la capacidad de reacción al volante siempre se ven mermadas en comparación con las mismas facultades durante el día.

Si bien la mayoría de los accidentes de tráfico suceden durante las horas de luz mientras que el 29% del total tienen lugar entre el atardecer y el amanecer, los siniestros nocturnos tienen a ser mucho más letales que los diurnos. Los últimos datos consolidados de la DGT, que corresponden al periodo de 2019, muestran que el 40% de los fallecidos (un total de 700 víctimas) en carretera sufrieron un accidente por la noche. El índice de letalidad de estas colisiones es de 2,6, mientras que la tasa general diurna es de 1,1 según el informe ‘Las prin­cipales cifras de la Siniestralidad Vial. España 2019’ de la DGT.

Sistemas de alumbrado deficientes

Otros datos que muestran la peligrosidad de circular de noche en condiciones de baja visibilidad o utilizando mal el sistema de alumbrado del vehículo son los que arroja un estudio de Osram, fabricante de iluminación para automoción. Según sus cifras, la tasa de accidentes mortales por kilómetro de carretera se llega a cuadriplicar cuando se conduce de noche.

Uno de los factores que afecta negativamente a la seguridad vial nocturna es el mal estado del sistema de alumbrado del coche, que tiene un papel vital en la circulación durante estas horas de la jornada. Las cifras que maneja el Ministerio de Industria apuntan a que en las estaciones de ITV se han detectado 6,1 millones de defectos leves y 1,8 averías graves.

A los fallos mecánicos se suman las condiciones físicas y psicológicas de los conductores, que empeoran notablemente por la noche. La fatiga, el cansancio e incluso el nerviosismo por conducir durante un momento desfavorable del día son riesgos que acompañan la conducción nocturna y que se pueden mitigar adoptando algunas sencillas medidas, como explica Juan Ignacio Serena, jefe de sección de Formación Vial de la DGT. Adecuar la velocidad y descansar adecuadamente, además de programar paradas a lo largo del viaje son algunos consejos.

Consejos de la DGT para conducir por la noche

Para conducir y circular con seguridad entre el atardecer y el amanecer, la DGT recopila los consejos que se pueden aplicar para reducir las probabilidades de sufrir un grave accidente de tráfico por la noche.

  • Comprobar que la iluminación del coche funciona correctamente y que ninguna luz fundida,. Es importante que los cristales estén limpios.
  • Es clave regular bien los retrovisores exteriores e interiores.
  • Asegurarse de que la altura de los faros está bien ajustada para ofrecer una buena visibilidad y evitar molestias al resto de conductores. Igualmente, hay que ser respetuoso con el uso de las luces largas y antiniebla.
  • Hay que encender el alumbrado de cruce al menos una hora antes de la puesta del sol.
  • Ir a revisarse la vista al menos una vez al año.
  • Adaptar la velocidad a las condiciones de iluminación de la vía y aumente la distancia de seguridad con el vehículo precedente para tener mayor tiempo de reacción en imprevistos.
  • Es mejor viajar descansado y programar descansos cada hora u hora y media.
  • Aumentar la frecuencia de vigilancia de los espejos, ventile el habitáculo y trate de escuchar música que no le desconcentre de la conducción: evitará la somnolencia.
  • Si sufrimos lagrimeo, fatiga ocular, somnolencia, picor de ojos… es recomendable localizar un lugar seguro, parar el coche y descansar antes de seguir.
  • Una luna trasera y un parabrisas limpios proporcionan mejor visibilidad de día y de noche y evitan reflejos molestos.
  • Si es posible, circular carreteras bien iluminadas y en buen estado para los desplazamientos nocturnos.
  • Llevar siempre los triángulos de preseñalización de peligro o señal V-16 para los casos de avería y los chalecos reflectantes.


Source: Coches

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por admin