Seguro que alguna vez has te has visto envuelto con el coche en una retención y un trayecto que iba a ser de 15 minutos se ha convertido en largas horas de espera.Pero, ¿por qué se forman los atascos? Son varias las razones que pueden provocar retenciones en la carretera: un accidente, un vehículo averiado, obras o directamente por la capacidad máxima de vehículos que admiten las vías. Cuando el número de coches se acerca al máximo de los que caben en la vía, es cuando comienzan los frenazos y se produce el llamado efecto acordeón.El efecto acordeón se produce cuando hay una detención y pasados unos segundos o minutos vuelve a ponerse en marcha la circulación. Los coches reanudan su trayecto, pero cuanto más atrás se esté en la fila, más tarde se va a comenzar a circular. Por ejemplo, si se produce un accidente y hay 16 kilómetros de retenciones, el último coche volverá a arrancar casi media hora después que el primero. El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón.Por otor lado, si los conductores no están atentos cuando se reanuda la marcha, se tarda más de lo debido en arrancar y se produce el ‘efecto del efecto’. Para evitarlo hay que estar pendiente de lo que ocurre alrededor. Además, mantener la distancia de seguridad con otros coches permite aminorar la velocidad sin dar frenazos y evitar así el efecto acordeón. Una velocidad homogénea de los vehículos que van por la vía aumenta la fluidez.Otro de los efectos que conviene evitar es el efecto mirón. Cuando se produce un accidente, muchos conductores aminoran la velocidad para ver qué es lo que ha sucedido. Esta distracción puede generar atascos e incluso accidentes.
Source: Coches
