La edad media de los automóviles españoles sigue en aumento y, año tras año, esta cifra aumenta. Este 2022, los coches rozan ya los 14 años de antigüedad, una edad que además de traer consigo los achaques propios del uso y el desgaste también hace que aumenten los índices de siniestralidad.
Según el Informe Anual 2021 elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, España cuenta con un parque automovilístico con una edad promedio de 13,49 años, cuando la media continental se sitúa en los 11,5 años. La falta de estímulos fiscales para la renovación, los bajos ingresos medios de la población, el aumento del coste medio de los coches nuevos y los coches usados, la inflación… Son todos factores que contribuyen a esta falta de renovación del parque.
Según las cifras que maneja CARFAX, dos tercios de los coches matriculados en España, un 62 %, superan los diez años de antigüedad. Casi uno de cada dos, un 46 %, tiene 15 años o más. Los vehículos que se sitúan entre los 7 y los 14 años de antigüedad, algo más de 440 000 vehículos en España de los que CARFAX tiene constancia, son los que mayores riesgos tienen de presentar daños estructurales o de haber sufrido accidentes.
Coches en «pésimas condiciones»
En España hay en total unos 640.000 coches circulando «en pésimas condiciones», según CARFAX, con el riesgo que ello comporta para la seguridad vial. Si a ello le añadimos que el 64,7 % del conjunto de los vehículos, según ANFAC, carecen de etiqueta medioambiental o lucen la menos eficiente, estamos ante un problema de salud pública por los efectos de las emisiones de los vehículos.
Pero, además, hay que tener en cuenta que estos vehículos podrían acabar en el mercado de segunda mano. En una encuesta realizada por CARFAX, dos de cada tres conductores españoles confesaron que nunca comprarían un vehículo con daños previos, algo que es probable que suceda si en el mercado de coches usados nos encontramos con alguno que supere este rango de edad.
Source: Coches