Sáb. Nov 16th, 2024

Las diferencias culturales entre países, incluso de aquellos que comparten mismo continente, pueden ser abismales. Estas costumbres sociales que se viven como algo natural, dentro de la normalidad, llegan a afectar a aspectos de la vida tan dispares como el interior de nuestros vehículos.

Y es que un conductor español no le exige lo mismo al interior de un coche que uno de origen chino o nipón, por ejemplo. Al igual que en ciertos mercados asiáticos se prefieren los coches automáticos, al igual que en Estados Unidos, mientras que en Europa todavía reinan los cambios de marchas.

Es cierto que cada conductor es un mundo pero, pese a que para gustos colores; hay ciertos aspectos de la conducción sobre los que sí se puede generalizar según la procedencia geográfica. Y uno de ellos son los asientos de coche, la comodidad y la distribución del interior.

Según las referencias en las que se basa Peugeot para testear la comodidad de sus asientos e ir mejorando sus modelos con el paso de los años, la noción de confort varía según las diferentes zonas geográficas.

Así, en Europa la demanda está orientada a la primera fila: el asiento del piloto y del copiloto deben favorecer una postura precisa y ser cómodos para los trayectos largos. En lo que respecta a la segunda fila de asientos, lo que más valoran los europeos es que pueda plegarse.

Por otro lado, en China la búsqueda del confort está en los asientos traseros. Se busca una sensación cómoda en el viaje y suave. Además, hay que añadir que en los segmentos de lujo o alta gama se valoran positivamente los equipamientos de estos asientos.

Por último, en el mercado latinoamericano la demanda de confort es general para todos los asientos del vehículo. Tanto en la fila delantera como en la trasera se exige que haya una buena absorción de la vibración y que la comodidad sea generalizada.


Source: Coches

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por admin