Dom. Nov 17th, 2024

Aunque ya son unos habituales de la carretera, el funcionamiento de los coches eléctricos todavía es un misterio para algunos conductores. El proceso de carga, la autonomía, los cuidados de la batería… es cierto que sus diferencias con los motores de combustible obligan a la lectura de un nuevo manual de instrucciones.

Hay muchos aspectos del funcionamiento de estos coches que llaman la atención del público y es que son verdaderas curiosidades. Por ejemplo, ¿sabrías adivinar cuánto pesa la batería de uno de estos coches?

Pues nada más que 544 kilos y nada menos que 100 de peso mínimo. La batería es el símil del depósito de combustible en un coche tradicional, por lo que esta cantidad sí es bastante elevada.

El peso suele ser proporcional a la capacidad energética, por lo que a más batería (y, probablemente, más autonomía), más pesada será esta pila. Pero también influyen aspectos como la densidad energética o el sistema de refrigeración, entre otros.

El aspecto del peso de la batería influye mucho en la mecánica y aerodinámica del coche ya que a mayor cantidad de kilos, menor autonomía. Si el volumen total del coche es demasiado pesado, la batería necesitará gastar más para recorrer los mismos kilómetros que en un vehículo más ligero.

Para ver de manera gráfica a qué corresponde un peso u otro de una batería, se observa el siguiente ejemplo. En un Renault Zoe con 22 kWh, solo 290 kilos son de la pila pero el mismo modelo, con 41 kWh de potencia tiene una batería que pesa 305 kg. Con tan solo 15 kg adicionales, ofrece una capacidad energética notablemente superior, así como una mayor autonomía.

Esto se debe a un mayor cuidado de aspectos como la repartición de las celdas, del sistema de refrigeración de la batería… Y, como siempre, son factores a tener en cuenta cuando se ande en la búsqueda de un coche eléctrico.


Source: Coches

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por admin