Mar. Abr 23rd, 2024

 

20MINUTOS.ES

  • Las bajas temperaturas pueden provocar una pérdida de visibilidad a través de los parabrisas delanteros y traseros del coche.
  • Un impacto en el cristal con cambios bruscos de temperatura puede convertirse en una grieta irreparable y provocar que haya que sustituirlo.
  • Conviene descongelar el parabrisas con alcohol o con una rasqueta, nunca con agua caliente o poniendo la calefacción a una temperatura muy elevada.

Coche bajo la nieve

Las consecuencias de la ola de frí­o obligan a adaptar prácticamente todas las facetas de nuestra vida a las bajas temperaturas. Además de preparar el coche para el frí­o, saber antes de circular por una zona sensible cómo usar las cadenas de nieve para las ruedas o las normas básicas para motoristas, conviene conocer unas cuantas normas básicas de actuación respecto a uno de los elementos más importantes del coche, y de los más afectados por el frí­o: los parabrisas.

En muchas zonas de España, especialmente ahora con la ola de frí­o polar que está pasando por el paí­s, puede ser habitual ir a coger el coche a primera hora de la mañana y encontrárselo con el parabrisas congelado. Esto, además de reducir a cero la visibilidad para el conductor, puede convertir a la luna frontal del coche en una parte muy sensible ante cualquier tipo de imprevisto.

Cómo descongelar el parabrisas

Ante todo, es importante resaltar cómo no hacerlo: nunca debemos tratar de eliminar la capa de hielo o nieve echando por encima agua caliente, ni tampoco introduciéndonos en el coche y poniendo la calefacción a una temperatura muy elevada. Los cambios bruscos pueden llegar a provocar que el cristal se agriete, además de estropearlo y volverlo mucho más vulnerable ante impactos, por pequeños que sean.

Con un cristal vulnerable, un pequeño golpe puede convertirse en una grieta que no pueda repararse y provoque que debamos sustituirlo por completo por una luna nueva. Para evitar esta situación, debemos tratar de retirar la capa que cubra el cristal con alcohol y una rasqueta de plástico, que permitirá romper el hielo que se haya adherido al cristal sin estropear ningún elemento del coche.

Además, es importante que el depósito de agua para limpiar el cristal no lleve únicamente agua, pues eso podrí­a favorecer su congelación. Debemos usar productos adecuados para ese fin, como limpiacristales o multiusos, lo que permitirá utilizarlos aun a bajas temperaturas. Si apareciese lluvia densa o nieve durante el viaje, tener el depósito del limpiacristales congelado puede suponer un problema, pues los limpiaparabrisas no serán suficiente ante un temporal.

Elemento básico de seguridad

El parabrisas es uno de los elementos fundamentales para la seguridad de un vehí­culo. Según un dato facilitado por Carglass, empresa dedicada a la reparación y sustitución de cristales de vehí­culos, la luna delantera de un coche ofrece hasta un 30% de la resistencia estructural del automóvil en caso de vuelco o colisión. El parabrisas es el elemento en el que muchos sistemas de airbag se apoyan para desplegarse, por lo que es fundamental cuidarlo y tenerlo en buen estado.

Uno de los elementos importantes para cuidar el parabrisas son los limpiaparabrisas. Pese a tratarse de un pequeño elemento exterior en el vehí­culo, su función va más allá de la mera limpieza de las lunas del coche: si están en mal estado, estropearán los cristales y además no los limpiarán, lo que también afecta a la seguridad pues limita la visibilidad del conductor.
Source: Coches

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por admin

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