Los remolques son accesorios muy útiles que añadir a un turismo, sobre todo, si se necesita un plus de capacidad extra para trasladar herramientas del trabajo, hacer una mudanza, vehículos más pequeños como bicicletas o ciclomotores… pero es necesario conocer bien la normativa que regula los remolques para evitar multas.
Así, lo primero es conocer qué tipos de remolques hay y con qué permisos se pueden conducir. Para ello, habrá que distinguir los tipos de remolque según su enganche o uso, o según su peso máximo autorizado. Con la primera distinción, podemos identificar hasta cinco tipos diferentes de remolque, aunque esta clasificación puede variar añadiendo modelos concretos para usos específicos:
Obviamente, cada uno ellos requiere unos permisos especiales y está sujeto a unos pesos máximos diferentes que permitirán a unos conductores o a otros utilizarlos. Siguiendo estos parámetros, se encuentran dos grandes grupos de remolques: aquellos que su masa máxima autorizada está por debajo de los 750 kilos y los que la superan.
Con el carnet de conducir B, el estándar para coche o turismo normal por debajo de los 3.500 kilos, permite enganchar al vehículo un remolque de menos de 750 kilos de masa máxima. Por otro lado, se puede enganchar un remolque que supere los 750 kilos pero entonces el conjunto de vehículo tractor y remolque no podrá superar los 3.500 kilos en total. Para el resto de conjuntos y enganches, se deberá obtener un permiso especial que complemente el B, como el E.
Para poder llevar un remolque, se aconseja que el vehículo tractor disponga de bola enganche. Además, hay que tener en cuenta que la conducción deberá ser más suave y las curvas, más abiertas, ya que aumenta la largura del conjunto.
También hay que tener en cuenta que los remolques de más de 750 kilos tienen que tener matrícula propia, que hay que contar con la póliza de seguro apropiada y asegurarse de que la presión de las ruedas y el alumbrado sean correctos y funcionen adecuadamente.
Source: Coches