Bajan las temperaturas y el sistema de calefacción del coche se convierte en nuestro mayor aliado. Para ayudar a desempañar los cristales, para no morir congelados a primera hora de la mañana cuando vamos a trabajar y para, en general, templar todo el habitáculo y ayudar a que la mecánica del coche funcione mejor.
Sin embargo, cuando llega la época del frío este sistema tiende a ser mucho más utilizado que de costumbre y, por tanto, corre más riesgos de averiarse, sobre todo si no ha recibido el mantenimiento ni la atención necesarias. ¿A quién no le ha sucedido que, una vez arrancado el coche y al intentar regular el termostato del vehículo, la calefacción daba la sensación de no calentar?
Pues no hay solo una respuesta a esta pregunta, si no tres. Tres son las causas más probables de que el sistema de la calefacción funcione pero no caliente. La primera es un fallo en el termostato del coche. El termostato es una válvula que controla el flujo de líquido refrigerante y si se queda abierta o cerrada impide que este llegue de manera correcta al circuito.
La segunda causa probable es que la bomba de agua eléctrica no bombee como es debido. En realidad, esta pieza es la bomba del líquido refrigerante por lo que si sufre algún fallo, este afectará al flujo de líquido refrigerante, incurriendo en la misma avería que en el caso anterior. Además, el motor correría peligro de sufrir algún desperfecto grave.
Por último, la tercera causa de que la calefacción no caliente puede ser que haya algún manguito o alguna electroválvula taponados. Este tipo de averías también están relacionadas con el circuito del líquido refrigerante por lo que, al final, el problema de la calefacción no caliente siempre residirá en una complicación con la circulación del líquido anticongelante.
Source: Coches