Es de todos conocido que, tras la pandemia, ha existido una crisis de componentes (fundamentalmente microchips) en la industria del automóvil que ha dejado bajo mínimos la provisión de vehículos nuevos, y ello a su vez ha derivado en una alta demanda de los de ocasión, cuya oferta ha estado muy por debajo de las necesidades y además a un precio bastante alto.
Afortunadamente, desde el pasado mes de septiembre de 2022 se ha ido viendo un cambio de tendencia, con un aumento del 10% de los vehículos de ocasión en las exposiciones, según datos aportados por el portal especialista en coches usados Autoscout24.
A finales del verano pasado, este mercado “tocó fondo” y era casi una misión imposible encontrar el coche deseado, con una oferta limitada de 216.000 unidades que se ha recuperado hasta las 239.000 al cierre de 2022. Ahora bien, sigue siendo todavía un 44% menos que hace tres años, cuando el comprador podía acceder al doble de unidades a la venta: 460.000.
Más precio a pagar
Una mayor oferta con un claro condicionante: hacerse con un coche usado es sensiblemente más caro que hace tres años. Si en 2020 el comprador pagaba 17.000 euros de media por un usado de combustión, a día de hoy tienen que desembolsar 21.264 euros, un 25% más. Sucede lo mismo con los vehículos electrificados, hoy un 26% más caros y por encima de los 33.000 euros
Esta situación hace que los españoles se lo piensen más y tarden hasta 100 días en decidir comprar uno de combustión, por ejemplo, cuando hace medio año el rango era de unos 60 días.
Source: Coches