Las zonas azules o de estacionamiento regulado requieren el pago de un ticket de aparcamiento durante un tiempo estipulado y, además, algo de atención, porque si nos olvidamos de este paso nos puede acabar llegando una multa de tráfico.
Para evitar descuidos y tener el parking del coche siempre controlado, la tecnología y los smartphones tratan de poner soluciones a estos aspectos de la vida cotidiana en ciudad para hacerla algo más sencilla. Entre estos remedios, se encuentras las app para pagar las zonas azules.
Pero a la hora de usarlas, hay que saber cómo funcionan y tener en cuenta algunas de sus características para poder disfrutar de ellas de manera segura y correcta. La Organización de Consumidores avisa de varios ‘fallos’ en estas aplicaciones.
En la mayoría de estas aplicaciones, los pasos a seguir para utilizarlas con éxito son tres. Hay que descargárselas, por supuesto, y después registrarse. Después, a través del GPS, se debe seleccionar la ciudad y el tiempo que el coche va a quedarse estacionado ahí. Al introducir los datos bancarios, normalmente una tarjeta de crédito, se realiza el pago del ticket electrónico.
Según la Organización de Consumidores, uno de los fallos que se perciben durante el uso de estas aplicaciones es el no poder modificar los datos bancarios introducidos.
Por ejemplo, en caso de querer borrar la tarjeta de crédito con la que pagamos el ticket será necesario, en la mayoría de los casos, ir a la web principal de la app. Esto puede acabar provocando un problema de seguridad.
Por otro lado, también según la OCU, la mayoría de estas aplicaciones móviles demandan demasiados permisos innecesarios, entre los que se encuentran la ubicación, que sería el único que necesitarían para funcionar.
Sin embargo, algunas app preguntan hasta por el acceso a la cámara o al micrófono, cuando son funciones que no necesitan para operar correctamente.
Source: Coches
