Las inclemencias climatológicas son uno de los factores que más puede afectar a nuestra conducción. La lluvia es el fenómeno climático más habitual y que más puede poner en peligro nuestra seguridad al volante, debido a que afecta directamente a la capacidad de adherencia al asfalto.
Los neumáticos son un elemento muy importante en lo que se refiere a la seguridad vial, ya que gracias a ellos el coche o moto mantiene el contacto directo con la carretera. Unas gomas en mal estado pueden no evacuar correctamente el agua en caso de tormenta y reducir la adherencia al asfalto, provocando episodios de aquaplaning. Es importante, ante todo revisar que las ruedas están en perfecto estado.
Además de tener actualizadas todas las revisiones, durante estos días varias provincias españolas han sufrido lluvias constantes y tormentas que ya anuncian la llegada del clima estival y contra las que hay que prevenirse en la carretera. Los tres consejos de la DGT para hacerte frente a la lluvia al volante son:
Si tienes que desplazarte por #carretera con #lluvia ???????? ???? no olvides que el estado de tus neumáticos es importante para garantizar el agarre y evitar que derrapes. Tanto el desgaste como la presión. #RevisaTuvehículo #ViajaSeguro
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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 14, 2020
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El aquaplaning se da cuando el coche pasa por encima de un gran charco, balsa o acumulación de agua y los neumáticos pierden momentáneamente el contacto con el asfalto, por lo que el conductor tiene la sensación de perder el control del coche.
Lo primero que hay que hacer para salir airoso de esta situación es evitar perder la calma. Lo segundo es sujetar el volante con las dos manos y con firmeza, pero sin moverlo ni contravolantear, esperando a que el coche vuelva a retomar el contacto con el asfalto para redirigir suavemente la trayectoria.
Source: Coches