El casco de la moto reduce con éxito las lesiones que puede sufrir un motorista durante un accidente de tráfico. Su uso es obligatorio por motivos de seguridad y no llevarlo o llevarlo mal abrochado está sancionado con una multa de tráfico de 200 euros y la pérdida de 4 puntos en el carnet de conducir.
Para que el efecto del casco de la moto sea siempre el mismo a lo largo de su vida útil es importante cuidarlo como se merece. Aunque estas protecciones no caducan como lo hacen otro tipo de productos, sí que es necesario cambiarlos y sustituirlos cuando empiezan a mostrar ciertos síntomas.
Desde la aseguradora AMV recopilan una serie de consejos y cuidados que nos ayudarán a alargar la vida útil de nuestro casco y a que esté siempre en las mejores condiciones. De esta manera, la protección que nos brinde el casco de la moto en caso de accidente será siempre la necesaria y la esperada, no viéndose afectada por el paso del tiempo y su deterioro.
Cómo cuidar del casco de la moto
Lo primero es no dejarlo nunca a la intemperie, ni siquiera si hemos aparcado la moto y lo hemos dejado encima o atado a ella. La exposición prolongada al sol, al frío o a la lluvia puede acelerar el deterioro de los materiales del casco.
Para frenarlo, en función de si conducimos un scooter o una moto, podemos guardarlo bajo el asiento, en el baúl trasero o en una maleta lateral, o directamente llevarlo con nosotros protegido en una funda o mochila específica para cascos.
Los golpes y caídas también afectan al comportamiento del casco en un accidente, por lo que hay que evitar colgarlo en el manillar de la moto, ni en el retrovisor, ni tampoco dejarlo sobre el asiento, el depósito o el baúl trasero. Por otro lado, debemos evitar usarlo para guardar objetos más pequeños, como los guantes o las llaves, ya que estos podrían acabar rompiendo el acolchado interior o ensuciarlo.
Limpiar el casco de la moto
Otro gesto importante es limpiar el casco con cierta frecuencia y hacerlo correctamente. La limpieza contribuye a que un casco dure más y cada vez que nos bajemos de la moto deberíamos pasarle una bayeta con agua tibia para quitarle las partículas de suciedad o los insectos. Para una limpieza completa, deberemos seguir las instrucciones del fabricante, usando productos específicos para proteger los materiales.
Bien sea cuando lo limpiemos o si hay llovido, secar el casco es igual de importante. No hay que utilizar un secador, ni fuentes de calor como estufas, radiadores o chimeneas para secarlo, ya que podríamos dañar los pegamentos. Mejor dejarlo secar a temperatura ambiente o con una toalla y mucho cuidado.
Por último, el casco debe guardarse cuando no se utilice. Hay que dejarlo en un lugar sguro, como un armario, y colocarlo siempre bocarriba, apoyado en una base cómoda y metido en la funda. Siguiendo estos consejos seguro que conseguimos mantener el casco de la moto en buen estado durante toda su vida útil e, incluso, alargar el tiempo que pase con nosotros y con nuestra moto.
Source: Coches