En apenas dos años, la marca premium francesa ha lanzado dos nuevos modelos, DS 9 y DS 4, y ha puesto al día los dos SUV con los que ya contaba en el mercado, el superventas DS 7 y ahora el más modelo de acceso DS 3, de modo que no se puede tener una gama más modernizada.
En el caso del último en llegar, el DS 3, los cambios empiezan por su denominación, que prescinde del apellido Crossback que lo acompañaba hasta ahora, al igual que ha sucedido con el DS 7.
Estéticamente, los cambios son leves. El que más salta a la vista se localiza en el frontal, con ópticas de nuevo cuño (matriciales también disponibles) y unas luces LED diurnas de doble filo que le otorgan mayor carácter. También cambian los paragolpes, se añaden seis tipos de llanta a la oferta y en la parte trasera aparece la inscripción “DS Automobiles” en la franja central que va de faro a faro.
Además, se añaden dos nuevos colores rojo “Diva” y gris “lacado” para la carrocería y, como el resto de tonos, es posible combinarlos con el techo en negro o gris.
En el interior, manteniendo la magnífica calidad de materiales con los que DS distingue a sus vehículos, aparecen nuevos tejidos y tapicerías para crear un ambiente lujoso que se nota a la vista y al tacto.
Otra de las grandes novedades se ha visto ya en el compacto DS 4, y no es otra que la pantalla de 10,3 pulgadas en alta resolución, que en el DS 3 sobresale en el centro del salpicadero. Es de gran tamaño, se ve a la perfección e integra un software ordenado en módulos y diferentes «páginas» que se maneja de manera intuitiva y fluida y que además es personalizable.
Debajo, repartidos en originales botones táctiles agrupados en rombos, hay botones de acceso directo a las funciones que más se utilizan del vehículo, como la climatización, el sistema de sonido o el menú de ayudas a la conducción.
En la consola central se mantienen las dos “hileras” cromadas que agrupan los elevalunas o el cierre centralizado, así como el selector de modos conducción. Ambas franjas flanquean la palanca que gestiona el cambio, que según versión puede ser manual de 6 marchas o automático de 8 relaciones.
Motor eléctrico más potente y eficiente
Pero es en el apartado mecánico donde se produce el cambio más importante, ya que el DS 3 incorpora el nuevo y potenciado motor eléctrico de 115 kW (156 CV), un bloque por el que el grupo Stellantis apuesta para varios modelos y marcas y que DS ha mejorado para hacerlo más eficiente que el anterior aplicando su experiencia en competición.
En combinación con la también recién estrenada batería de 54 kWh de capacidad, colocada esta bajo el túnel central y los asientos traseros para no limitar el espacio ni la capacidad de maletero, la autonomía media llega hasta los 404 kilómetros, que se amplían hasta los 500 km en ciclo urbano. Como la batería admite cargas de hasta 100 kW, la recuperación de energía del 10 al 80% puede realizarse en solo 30 minutos en un punto de esa potencia, mientras que en uno de 7,4 kW el proceso se alarga hasta las 8 horas.
Esta versión E-Tense, que hasta ahora ha aglutinado el 37% de las ventas, viene acompañada en la gama por tres opciones de combustión, dos PureTech gasolina (de 100 o 130 caballos) y una diésel BlueHDi de 130 CV.
En la breve toma de contacto que hemos tenido con el DS 3 por los alrededores de Valencia, donde ha tenido lugar la presentación internacional, el resultado de esta actualización nos ha sorprendido por su alto grado de confort de marcha, el buen tacto de la dirección y la agilidad del conjunto, más notable en el caso de la versión PureTech al tener esta un peso más liviano.
El DS 3 E-Tense cien por cien eléctrico cuenta con tres modos de conducción diferenciados, Eco, Normal y Sport, y aunque el par máximo 260 Nm aporta una buena aceleración (pasa de 0 a 100 km/h en 9 segundos) y recuperaciones, la entrega de potencia es bastante progresiva.
En relación al consumo, durante un recorrido de casi un centenar de kilómetros en el que hemos alternado autopista, carreteras de montaña y una pequeña parte urbana, el gasto medio de energía ha sido de 17,1 kWh en condiciones de prueba, pero en un uso normal, sobre todo con más tiempo de conducción urbana, puede bajar de los 16.
Desde 28.950 euros
La oferta del DS 3 comienza con una versión gasolina de 1,2 litros y 100 CV de la que ya se aceptan pedidos pero llegará en abril a un precio que parte de los 28.950 euros sin descuentos. Ya disponibles, los diésel y gasolina de 130 CV arrancan en 33.450 y 31.800 euros, respectivamente, mientras que el E-Tense cien por cien eléctrico se alza hasta los 41.500 euros, pero se pueden aplicar las ayudas del plan Moves III de hasta 7.000 euros.
Todos son niveles de precio muy altos para un crossover de pequeño tamaño, pero DS lo justifica con un producto premium cuya calidad es muy perceptible y que además se asocia a un equipamiento alto en conectividad, ayudas a la conducción y elementos de confort que crecen, como es lógico, en función de los acabados disponibles: Bastille, Rivoli, Opera, Performance Line y Performance Line+, estos dos últimos con características propias y estilo deportivo, sobre todo en el exterior.
Source: Coches