En lo que llevamos de 2022, más del 60% de los modelos comercializados en nuestro país han sido de tipo SUV, tanto de carrocería clásica como de los más deportivos crossover, sin duda la primera evolución del concepto original. Ahora el mercado vuelve a “girar”, y lo hace hacia una berlina alta con perfil deportivo que une lo mejor de tres mundos.
Citroën “abrió fuego” hacia el concepto en el Grupo Stellantis con el C4 y más recientemente con el C4 X, pero Peugeot se lo lleva a su terreno en la parte alta del segmento C, pues el nuevo 408 mide casi 4,7 metros de largo, luce el inconfundible y moderno diseño de la marca del león y tiene mayor altura de la carrocería respecto al suelo (19 cm) que una berlina convencional.
La principal ventaja de que no sea un SUV “al uso” está en la posibilidad de conseguir una mayor eficiencia, y esto se traduce en una aerodinámica mucho más curvada y afilada. Si bien el frontal llama la atención por la parrilla con efecto “degradado” y los LED con forma de colmillos, algo ya tradicional en la firma francesa, la parte lateral destaca por las grandes ruedas, las molduras protectoras, las abundantes zonas ensanchadas y, por supuesto, la pronunciada caída del techo al más puro estilo de un coupé.
En la parte trasera, el protagonismo lo toman las ópticas en forma de garra y el prominente y hasta excesivo paragolpes, que resulta desde luego muy característico.
El interior del 408 se apoya, cómo no, en la última evolución del i-cockpit, el resultado de diez años de experiencia. Así, se mantiene el volante pequeño, la instrumentación alta y, en el centro del salpicadero, una nítida pantalla de 10 pulgadas con botones táctiles debajo que actúan como accesos directos, los llamados i-toggles (que además son configurables). Todo ello acompañado de acabados de muy buena calidad y diseño, además de recursos vistosos como la luz ambiental en hasta ocho colores diferentes.
Amplio espacio interior
La distancia entre ejes es de 2,8 metros, prácticamente la misma que la de un 508, con lo que la habitabilidad está del todo asegurada en cuanto a espacio para las piernas, no en vano hay 188 mm disponibles a la altura de las rodillas. También es un coche ancho, pero su eslabón más débil está en la distancia de la cabeza al techo, donde las personas que midan más de 1,90 metros se pueden encontrar alguna limitación.
En cuanto al maletero, este es bastante profundo y su capacidad oscila entre los 471 y los 536 litros dependiendo de la motorización, siempre con la posibilidad de plegar los asientos traseros, en caso de necesidad, para llegar hasta 1.611 litros.
La oferta mecánica en el lanzamiento está compuesta por un motor gasolina PureTech de 1,2 litros, tres cilindros y 130 caballos, más dos opciones híbridas enchufables con 180 o 225 caballos en total, todas ellas asociadas a una transmisión automática de 8 velocidades. Está previsto que la gama se amplíe con una versión eléctrica, pero todo parece indicar que no estará lista antes de 2024.
Las variantes PHEV, que por supuesto están catalogadas con la etiqueta Cero de la DGT, combinan un motor térmico de 1,6 litros en dos niveles de potencia, 150 y 180 CV, con un bloque eléctrico de 81 kW y una batería de 12,4 kWh de capacidad. Con ello ofrecen una autonomía en torno a los 64 kilómetros.
Dependiendo de la potencia del punto de carga, el tiempo para recuperar la energía en red oscila entre la hora y 40 minutos y las siete horas y media del enchufe doméstico, pero el sistema regenerativo del coche también permite recargar con la propia dinámica del vehículo.
Excelente confort de marcha
Hemos podido probar la versión tope de gama en cuanto a motorización y equipamiento, es decir, el 408 Plug-in Hybrid GT de 225 CV, en un recorrido mixto de unos 200 kilómetros en los alrededores de Sitges (Barcelona), donde ha tenido lugar la presentación internacional.
El 408 ha mostrado un excelente confort de marcha, ya sea en autopista o carretera. La posición más elevada de conducción respecto a una berlina brinda un fantástico control visual de lo que nos rodea, y el tacto de la dirección es bueno.
En esta versión hay tres modos de conducción disponibles, Eléctrico, Híbrido y Sport, con prioridad para el primero mientras la batería tiene energía. El silencio al rodar en modo eléctrico no se rompe demasiado cuando actúa el motor térmico, ya que el interior está muy bien insonorizado.
El comportamiento general es muy equilibrado y el conjunto se tiene muy bien sobre el asfalto en curvas abiertas o cerradas, mientras que el potencial del sistema híbrido hace que dispongamos del empuje necesario en cualquier situación, asistidos por un cambio que actúa con rapidez. Este tiene una posición “B” para ampliar la retención y, por tanto, la regeneración de energía en marcha.
Las prestaciones son elevadas y se hacen notar, con apenas 8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. En modo eléctrico la velocidad está limitada a 135 km/h y por tanto da mucho juego, mientras que con el sistema global este 408 es capaz de superar los 230 km/h.
Por su parte, el consumo medio se establece en 1,2 itros a los 100 km cuando la batería tiene carga, y cuando esta se agota siempre tiene un remanente para pequeñas maniobras a baja velocidad. Sin energía en la batería, el consumo de combustible lógicamente asciende, pero en nuestro test apenas pasó de los 6 litros a los 100 km en un coche que pesa 1,7 toneladas.
Desde 34.850 euros
El nuevo Peugeot 408 tiene una estructura de gama muy sencilla, compuesta por los acabados Allure, Allure Pack y GT, pero ciertamente el equipamiento es elevado desde la primera opción, pues no faltan elementos como los faros LED, llantas de 17 pulgadas (19 en los acabados superiores), acceso manos libres, climatizador bizona, cuadro digital y sistema multimedia, conexión inalámbrica con smartphones, cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo o el práctico sistema de reconocimiento de voz con lenguaje natural.
Ya se pueden hacer reservas del Peugeot 408, pero las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta principios del nuevo año. El precio de partida del PureTech gasolina con acabado Allure arranca en 34.850 euros, mientras que las versiones híbridas lo hacen en 42.850 euros. La variante Plug-in Hybrid GT 225 probada cuesta 48.400 euros y la First Edition de lanzamiento con igual mecánica asciende a 49.450 euros, en todos los casos sin aplicar descuentos y ayudas del gobierno, las cuales pueden llegar a 5.000 euros de bonificación entregando un coche para achatarrar.
Source: Coches