Después de la pandemia, las caravanas y autocaravanas empezaron a ganar un gran protagonismo como opción para las vacaciones de verano. Al ser al mismo tiempo medio transporte y alojamiento, las caravanas ofrecen mucha flexibilidad a la hora de viajar, además de permitir ahorrar durante el viaje dependiendo de la mentalidad con la que viajemos.
Si nos decidimos por enganchar una caravana a nuestro vehículo habitual, deberemos tener una serie de conceptos en mente para viajar con seguridad, comodidad y sin riesgo de enfrentarnos a multas de tráfico por infringir las normas de circulación con este tipo de vehículos.
Lo primero de todo es saber a qué vehículo podemos enganchar una caravana. Casi todos los automóviles son aptos para tirar de una caravana o remolque, pero es cierto que deberemos tener en cuenta la fuerza del motor y su potencia, así como el peso de la caravana, para que el coche no sufra en exceso, sobre todo a la hora de circular por carreteras con pendiente.
Masa máxima autorizada, remolcable y taras
Así pues, lo primero que hay que hacer es mirar el peso del coche sin carga, es decir, la tara. Este dato lo encontraremos en la ficha técnica del vehículo, con la letra G. Después, miraremos la tara y la masa máxima autorizada de la caravana en su ficha técnica. Estas dos cifras deben ser inferiores a la tara del vehículo que va a remolcar la caravana.
Una vez que cumplimos esta premisa, deberemos comprobar la masa máxima remolcable del coche y compararla con la masa máxima autorizada de la caravana. Si esta segunda cifra es inferior a la primera, nuestro coche será apto para tirar del remolque.
Una vez que hemos comprobado que nuestro coche es apto para llevar la caravana escogida, deberemos averiguar si podemos conducirla con el carnet de coche normal o si necesitamos otro tipo de permiso de conducción. Para ello sumaremos las masas máximas autorizadas de ambos vehículos y si el resultado final es inferior a los 3.500 kilos, podremos circular sin problemas con nuestro permiso de conducir B.
Source: Coches