La vista es el sentido más imprescindible durante la conducción, ya que a través de los ojos recibimos el 90% de la información necesaria para circular con seguridad y sortear imprevistos en la vía. La mala visibilidad es, según diversos estudios, la causa del 15% de los accidentes de tráfico, porcentaje que puede acentuarse durante el invierno debido a las malas condiciones ambientales: el riesgo de sufrir un accidente es un 70% mayor cuando llueve que cuando no.
Además de los factores ambientales y de nuestra salud ocular, hay ciertos elementos del coche que contribuyen a una mejor o peor visibilidad. El principal de todo ellos es el parabrisas, ese cristal que si se empaña o si está sucio no nos permite ver todo lo que pasa en la carretera. Sin embargo, no todos los conductores están tan atentos como deberían al estado de sus cristales y
La guía de invierno de Fesvial, en colaboración con Carglass, la DGT y el Ministerio de Transportes en invierno, da consejos sobre cómo conducir en invierno con seguridad y recalca que «es de vital importancia prestar especial atención a los neumáticos, sistemas de iluminación y estado de conservación del parabrisas». Igualmente, recuerda que «es importante realizar un buen mantenimiento y limpieza de la superficie del parabrisas por la visibilidad y para garantizar el correcto funcionamiento de las cámaras y sensores de los sistemas ADAS”.
En lo que se refiere al cuidado y la atención que merece el parabrisas así como las escobillas de los limpiaparabrisas, Carglass recuerda en esta guía las siguientes medidas que se han de tomar en consideración.
- A bajas temperaturas no hay que utilizar agua, ya que puede congelarse y dañar el depósito y el circuito. Es mejor llevar el depósito de limpieza del parabrisas lleno con un líquido detergente específico para limpiarlo, mejor si con propiedades anticongelantes.
- Es muy importante tener en cuenta que si se rocía el parabrisas con agua o con líquido limpiaparabrisas mientras circulamos y la temperatura exterior es muy baja, estos pueden helarse inmediatamente y formar una película opaca sobre el parabrisas que nos impedirá la visión.
- Si el vehículo está estacionado en algún lugar donde es probable que las temperaturas bajen de 0ºC, es conveniente dejar los limpiaparabrisas separados del cristal para que no se peguen, ya que pueden dañar el motor del limpiaparabrisas y muy probablemente se rompa la superficie de goma de los limpiaparabrisas cuando tratemos de accionarlos.
- Es recomendable aplicar anualmente un tratamiento hidrófugo en la capa exterior del parabrisas. Esto mejora la visibilidad al conducir con lluvia y dificulta que el hielo se adhiera a la superficie acristalada. Un centro especializado de cristalería del automóvil te puede hacer una revisión del estado del parabrisas, sustituir las escobillas en caso necesario y aplicar este tratamiento antilluvia.
Source: Coches