Cada vez son más los métodos que utiliza la DGT para controlar los excesos de velocidad en la red de carreteras españolas, y los radares velólaser o ‘invisibles’ son los más infalibles. Además, tienen la capacidad de detectar éste tipo de faltas en ambos sentidos de la circulación, lo que aumenta exponencialmente su capacidad para ‘dar caza’ a los infractores.
Otro de los puntos fuertes de estos radares veloláser son su capacidad para ser prácticamente indetectables para los conductores, por lo que son muy pocos los conductores que consiguen salvar la multa. Son muy difíciles de ver, pero no imposible.
¿Por qué son tan difíciles de detectar?
Estos radares tienen un tamaño muy reducido, de apenas 5 centímetros, y su poco peso (tan sólo 2 kilogramos) hace que, especialmente en vías en las que se circula a una alta velocidad, sean invisibles para los conductores que se cruzan en su campo de visión.
Mapa interactivo
La plataforma Social Drive, que engloba a la comunidad de conductores de España, ha creado un mapa en el que los usuarios pueden encontrar las ubicaciones de los casi 60 radares de este tipo que hay repartidos por la geografía española.
Comentarios
Además de a ubicación en el mapa, los usuarios también podrán dejar comentarios más concretos sobre la colocación de los radares veloláser para que los conductores tengan más información, como por ejemplo si hay algún edificio fácilmente identificable cerca.
¿Dónde hay más radares?
El mapa indica que las zonas donde se encuentran más radares veloláser son las comunidades de Castilla La-Mancha (en Toledo hay ocho controles de este tipo) y en Galicia, donde hay hasta once. También hay numerosos cinemómetros invisibles en Castilla y León, debido a su amplia extensión territorial.
Alta sensibilidad
Los radares veloláser tienen un margen de error ínfimo, de tan sólo 2 kilómetros por hora a más de 1.500 metros, y se pueden controlar telemáticamente a través de su red WiFi. Además, su batería dura unas cinco horas.
Source: Coches
