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La tromba de agua que cayó ayer en Zaragoza sorprendió a muchos ciudadanos que se encontraban circulando por zonas que se inundaron rápidamente de agua que corría a gran velocidad. En las imágenes registradas por la gente que se encontraba en la calle en ese momento, se puede ver cómo la riada conseguía arrastrar con facilidad los vehículos que se encontraban parados, muchos de ellos con sus conductores dentro.
Y es que una de las zonas más afectadas, la Z-30 que sube hacia el centro comercial Puerto Venecia, es un cinturón que no dispone de aparcamiento, por lo que todos los conductores que fueron sorprendidos por la riada y el granizo en Zaragoza se encontraban, en ese momento, conduciendo.
¿Qué hay que hacer si nos sorprende una inundación como la de Zaragoza en el coche? Lo primero de todo es mantener la calma y seguir las instrucciones que la Guardia Civil, Protección Civil y la DGT suelen ir recordando ocasionalmente.
Qué hacer si nos sorprende una riada en el coche
Lo mejor que podemos hacer es intentar evitar coger el coche, pero la granizada de ayer en Zaragoza fue tan repentina que fue imposible ser previsor. Así, cuando vemos que el agua empieza a correr, hay que parar el coche de la manera más segura posible en la calzada, poniendo las luces de emergencia.
Se desaconseja seguir circulando ya que el agua puede haber provocado daños o esconder desperfectos en el asfalto, algo que podría ponernos en peligro si seguimos conduciendo. Hasta que consigamos parar, el volante debe sujetarse con firmeza, hay que aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad y, sobre todo, encender las luces.
Qué hacer si una inundación llega a mover mi coche
Cuando el agua supera los 30 centímetros de altura o sobrepasa el neumático, tiene la fuerza suficiente para desplazar el coche, algo muy peligroso. Si no es seguro salir del vehículo, lo aconsejable es abrocharse el cinturón y permanecer en el interior del vehículo.
Eso sí, si vemos que el agua empieza a arrastrar nuestro coche, ahí deberemos intentar salir por la ventanilla del vehículo y quedarnos en el techo del mismo, lo más sujetos posible que podamos, tal y como hizo la chica que se vio atrapada por la inundación en Zaragoza. Ahí, esperaremos a que sean los servicios de emergencia los que vengan a sacarnos y, por supuesto, nunca deberemos intentar nadar a contracorriente.
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Source: Coches
