Mié. Nov 6th, 2024

Las inundaciones son uno de los mayores peligros para los coches, y es que situaciones como la terrible DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana y otras partes de España pueden hacer que los automóviles queden totalmente siniestrados. La mayoría de ellos sufren daños tanto por fuera como por dentro, y aunque parezca que algunos se queden solo con un deterioro superficial, lo cierto es que puede haber graves averías en el vehículo que no se vean a simple vista.

Por ello, es importante que a la hora de adquirir un coche de segunda mano el potencial comprador se cerciore de que el vehículo no ha sido afectado por una inundación, ya que podría tener daños ocultos que pueden comprometer (y mucho) el correcto funcionamiento del automóvil. De esta manera, hay que fijarse en ciertos elementos que pueden indicar que ha sufrido los estragos del agua.

Los efectos de las inundaciones en los coches

Una de las cosas más evidentes que exponen si el coche ha sufrido una inundación son los olores a humedad o moho, y es que estos efectos del agua pueden persistir bastante tiempo después de que se haya secado el automóvil. Además, si encuentras restos en otras partes del vehículo, también es un gran indicativo de que el vehículo ha sufrido los efectos adversos del temporal.

Otro factor que podría evidenciar que el coche ha padecido los terribles efectos de las inundaciones es la aparición de óxido en algunas partes de la carrocería, y es que la humedad y la sal pueden provocar que zonas del vehículo como la carrocería o el chasis se corroan. Por lo tanto, es crucial observar con detenimiento todo el automóvil para asegurarse de que no están oxidadas.

Además, y aunque pueda parecer una nimiedad, también es muy importante poner el foco tanto en la tapicería como en los cinturones de seguridad: es casi imposible que un coche de segunda mano tenga los asientos nuevos, por lo que si ese es el caso, deberías sospechar de que se han cambiado por algún tipo de problema. Sucede los mismo con los citados elementos de seguridad, por lo que no te fíes si están nuevos.

Por último, es fundamental comprobar que todos los elementos eléctricos del coche funcionan de manera correcta, ya que suelen ser los más perjudicados en caso de que haya inundaciones. Por ejemplo, si te das cuenta de que las luces del coche parpadean o no iluminan con la potencia con la que deberían, tienes que preocuparte.


Source: Coches

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por admin

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