Jue. Abr 25th, 2024

Las multas por estacionar de manera indebida son una sanción recurrente en las ciudades españolas, sobre todo en aquellas con problemas de aparcamiento. Pero, en algunas ocasiones, la ‘broma’ (que por tener, tiene muy poca gracia) puede acabar siendo una molestia algo más grave que el tener que pagar una multa de tráfico.

Vamos a recoger el vehículo aparcado y no está. ¿Seguro que lo dejé aquí? ¿Me lo habrán robado? Pues no, lo más seguro es que se lo haya llevado la grúa. Y es que dependiendo del lugar y de los agentes de tráfico, nuestro coche o nuestra moto puede acabar en el depósito.

¿Cómo saber si, en efecto, el coche ha sido retirado por la grúa municipal? Lo más efectivo es buscar en el bordillo donde se encontraba estacionado el vehículo, ya que las motos también sufren estas situaciones. Si se encuentra una pegatina amarilla con forma triangular o rectangular, ahí estarán también todos los datos necesarios para ‘rescatar’ nuestro vehículo, como el depósito al que ha sido llevado y el teléfono de contacto.

Lo más sencillo entonces es llamar al número indicado y seguir las instrucciones. Hay que actuar con rapidez, ya que las tasas a pagar para sacar el coche del depósito incluyen las horas que ha estado el vehículo en las instalaciones. Lo habitual es acudir al centro con la documentación referente al vehículo (permiso de circulación, ficha técnica…) y el DNI y el carné de conducir.

En el caso de no ver nuestro coche y no encontrar ninguna pegatina en el lugar de aparcamiento, habrá que llamar al teléfono de información municipal para saber si el vehículo ha sido trasladado a alguno de los depósitos y así poder ir a recogerlo. Además de llamar por teléfono, en algunas ciudades como Barcelona o Madrid estos datos se pueden comprobar en las páginas web municipales. Si nuestro vehículo se encuentra en alguno de estos centros, el proceso a partir de este momento será el mismo en el caso anterior.

Desde Mapfre recuerdan otro aspecto importante a la hora de retirar el coche o la moto del depósito: comprobar si el vehículo tiene daños posteriores a cuando se dejó estacionado. Si durante el traslado ha recibido algún roce o golpe, el propietario podrá interponer una queja al depósito.


Source: Coches

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por admin

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