El tema de las baterías es una de las preocupaciones más recurrentes que pueden dar los vehículos a sus dueños, sean estos eléctricos o de combustible. Pero es verdad que en los coches de cero emisiones, este elemento es mucho más sensible y necesita recibir mucha más atención y cuidados si queremos que el automóvil siga funcionando los años que le tocan.
Muchas marcas hacen recomendaciones para cuidar de manera específica las pilas de sus modelos eléctricos. Sin ir más lejos, fabricantes como Peugeot o Toyota redactan guías para poder prestar asistencia a sus usuarios en los procesos de carga de sus coches.
Lo primero que hay que distinguir es el lugar de carga: en casa o en la calle. En casa solo hay que adaptar la potencia de la instalación eléctrica (habrá que estudiar cómo si la vivienda es unifamiliar o si es una plaza de garaje lo que se utiliza). Los tipos de recarga de posibles son tres (aunque no en todos los vehículos) y se recomienda no abusar del modo rápido.
En la calle solo será posible recargar la pila hasta el 80% de su capacidad total, aunque a decir verdad, muchos fabricantes recomiendan quedarse entre ese máximo y un mínimo de carga del 20% para que la batería no sufra y así alargar su vida útil. Dependiendo del modelo, puede recargarse en un punto público en menos de 2 horas.
Hay que prestar atención a los tipo de cable que hay disponible, sobre todo cuando se usen puntos de recarga públicos. En ocasiones deberemos usar el cable propio del vehículo y en otros hay cables universales. En el caso de usar el cable propio, siempre hay que conectarlo primero al punto de carga y después al coche, siguiendo el orden contrario al desenchufarlo.
Todos los componentes y conectores de los coches eléctricos tienen un alto grado de seguridad y protección, impidiendo que pasen el agua o el polvo. Pero hay que prestar especial atención a que los cables y conectores estén en buen estado y llevarlos a revisión en cuanto se perciba algún deterioro.
Source: Coches