Mié. Nov 13th, 2024

El verano de 2023 ya es historia y el frío ya comienza a hacerse notar en España. Son muchos los aficionados al ciclismo que durante el periodo estival han dejado aparcada la bici para disfrutar de las vacaciones, y en el regreso a la rutina hay que ponerla a punto para poder utilizarla en condiciones. Pero además, a muchos ciclistas les apasiona ir por rutas de montaña, las cuales suelen ser más peligrosas que los trayectos llanos. Por ello es aún más importante preparar todo adecuadamente.

Lo cierto es que en España hay una gran cantidad de apasionados de este deporte, además de ser el país con mejores opciones para adquirir una bici. Además, la geografía de la Península también es muy propicia para practicar el ciclismo de montaña, por lo que los caminos empedrados y rodeados de árboles están repletos. Ya sean aficionados expertos o nuevos, es crucial tener la bicicleta en perfecto estado para poder salir con ella, y para eso hay que realizar hacer varios cambios en ella.

Una ropa adecuada para salir con la bici por la montaña

Las temperaturas invernales son aún más bajas a mayor altitud, por lo que es vital protegerse bien tanto del frío como del viento gélido que sopla en las diferentes rutas montañosas. Una protección adecuada no solo permitirá disfrutar más de la excursión, sino que es importante para evitar un problema físico mayor en el caso de que se produzca cualquier incidente. Un buen chubasquero impermeable, así como accesorios acordes a esta época del año, como calcetines, bufandas y guantes, deben estar presentes en la vestimenta de cualquier ciclista.

Luces para pedalear en la oscuridad

Las noches cada vez son más largas y los días más cortos, por lo que las horas de luz irán escaseando paulatinamente en lo que queda de año. Tanto si se planea estar fuera a horas oscuras como si no, es muy importante llevar luces tanto en la bicicleta como en el casco, para que puedan alumbrar lo que se va a encontrar el ciclista a pocos metros. Además, también son imprescindibles para circular por carreteras montañosas, ya que los conductores puedan detectarlo en la vía.

Utilizar unas cubiertas apropiadas

Los terrenos de montaña en invierno son mucho menos transitables que en verano debido a las inclemencias meteorológicas. Estos caminos se pueden embarrar si ha llovido, estar cubiertos de nieve si ha caído una gran nevada o incluso es posible que haya parches de hielo en plena ruta. Por ello, es muy importante llevar unas cubiertas apropiadas para cada tipo de superficie, ya que si no se hace se pueden producir caídas.

Limpiar la bicicleta después de cada excursión

El estado de los caminos en invierno hace que la bicicleta se ensucie mucho más, por lo que limpiarla cada vez que se regresa a casa no solo implica que la bici esté reluciente, sino que también evitará problemas futuros: el barro, por ejemplo, se puede ir acumulando en algunas zonas, como los pedales o en la cadena, y provocar que no funcione todo correctamente. Si se hace una limpieza habitual, esto no sucederá.

Montar un guardabarros

Además de realizar el mantenimiento, si se quiere asegurar que no hay ningún problema en la bici debido a la suciedad incrustada en ella lo ideal es poner unos guardabarros, y así se evita que el barro se acumule en ciertas partes. También ayuda a que no se manchen los pies, las piernas o la espalda del ciclista.


Source: Coches

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por admin