Bien porque somos mañosos, bien porque queremos ahorrarnos unos euros, hay un amplio abanico de motivos que nos llevan a intentar ser mecánicos y realizar alguna chapuza que otra al coche por nuestra cuenta. Si se siguen paso por paso las indicaciones de los expertos, no tendría por qué haber grandes problemas, pero si tenemos dudas lo mejor es llevar nuestro vehículo a un taller profesional.
Por ejemplo, un gesto que no es muy habitual en el mantenimiento de un vehículo, aunque puede realizarse para dejarlo a punto, es lavar o limpiar el motor del coche. Durante esta operación sí que es imperativo extremar las precauciones para evitar dañar los componentes eléctricos y provocar averías que nos cuesten cientos de euros, o más, reparar.
Antes de entrar en detalles, hay que saber que lavar el motor no forma parte del mantenimiento periódico obligatorio que necesita el vehículo, pero sí que es bueno limpiar el motor del coche. Bridgestone explica que esta limpieza retrasará el deterioro del motor, ayudará a identificar averías y fugas, prevendrá tapones por acumulación de polvo y se reducirá el riesgo de que el motor se sobrecaliente.
Dos métodos para limpiar el motor del coche
Hecho el aviso, hay varios métodos para lavar el motor del coche. Uno muy sencillo y que probablemente implique menos riesgos es usar la típica vaporeta de limpieza. Siempre que tengamos cuidado, este sistema será seguro y no provocará daños en el motor.
Lo primero que hay que hacer es retirar con cuidado la suciedad más aparente con un cepillo y un aspirador. Después, deberemos usar agua destilada en la vaporeta y rociar el motor con limpiador multiusos o desengrasante, leyendo con cuidado que no contenga ningún ingrediente corrosivo. Una vez que haya hecho efecto, pasaremos la vaporeta a una distancia prudencial por la superficie del motor, ya que la humedad del vapor podría afectar a algún componente.
Si este sistema no nos convence, podemos apostar por utilizar limpiadores específicos para el motor, una de las apuestas más seguras que podremos hacer. En Mapfre explican el procedimiento a seguir para usar estos productos, que son seguros para usar en el motor de nuestro coche.
Primero, habrá que retirar el polvo y la suciedad superficial y de dentro del capó, para después rociar con el producto todo el motor, evitando por supuesto los cables y las conexiones eléctricas. Con un paño limpio limpiaremos la zona y lo enjuagaremos las veces que sea necesario, usando agua destilada y escurriéndolo bien para evitar que caiga agua en el motor. Deberemos secar el motor para concluir.
Limpiar el motor del coche con agua a presión
Por último, se puede utilizar una manguera a presión, pero desaconsejamos encarecidamente este método a no ser que sepamos muy bien lo que estamos haciendo. Al aplicar agua, podríamos dañar los elementos eléctricos y electrónicos conectados en esta parte del vehículo y provocar averías irreversibles.
Los diferentes componentes del coche no son amigos del agua y la humedad, por un lado, ni de la presión excesiva, por otro, por lo que utilizar agua a presión será doblemente dañino para esta parte tan delicada de nuestro vehículo.
Los fabricantes del sector avisan de los riesgos de lavar el motor del coche por cuenta propia y aconsejan acudir siempre a un profesional, donde el precio por limpiar el motor del coche puede ir de los 20 a los casi 200 euros, según el tipo de coche y de limpieza.
Source: Coches