Con casi de dos meses del 2020 ya tachados del calendario y algunos datos sobre el mercado, las ventas y las matriculaciones disponibles, a los fabricantes les toca reajustar sus cálculos para ver si pueden salvarse de las multas millonarias que sobrevuelan sus tejados.
Y es que la normativa de la Unión Europea contra las emisiones de CO2 de los coches de gasolina ya está funcionando a pleno rendimiento. Según este texto, los fabricantes que vendan vehículos que superen una media de emisiones de 95 gramos de CO2 serán multados. Estas sanciones se calcularán a 95 euros el gramo por cada vehículo ligero vendido, así que las cantidades pueden llegar a ser exorbitantes.
El total de las emisiones se calcula teniendo en cuenta todo el volumen de vehículos vendidos y la implementación total de esta normativa no se hará de un día a otro. Hasta 2022 no se aplicará en su manera más estricta. De momento, durante este año y el que viene, los fabricantes tendrán cierta flexibilidad al computar su total de coches vendidos, ya que los eléctricos o con menos emisiones de los 50 gramos contarán por dos, por ejemplo.
De momento se sabe cuáles son las marcas que seguro evitarán las multas por emisiones. Tesla, Smart y Toyota (esta última rozando el límite) sortearían las sanciones al mantener a raya el CO2 que expulsan sus coches. Sin embargo, hay otros fabricantes que se encontrarían en una peor situación.
Por ejemplo, Volkswagen y Renault. El grupo Daimler, dueño de Mercedes-Benz, Jaguar o Land Rover también se verían seriamente perjudicados por sanciones millonarias. Si no cambia su trayectoria, Volkswagen podría enfrentarse a una multa de 9.100 millones de euros. El pago del grupo PSA se quedaría en 5.390 millones, el de Renault en 3.570 millones y Daimler llegaría a los 3.010 millones de euros.
Source: Coches