Dom. Dic 22nd, 2024

Tras haber probado el BYD Atto 3 y el recientemente presentado Dolphin, en 20Minutos hemos querido ponernos a los mandos de su berlina más lujosa y amplia: el Han; y lo hemos hecho conviviendo con él durante una semana. Estos son sus puntos más destacados.

Un aspecto imponente y con aire Premium

Lo primero que llama la atención de este BYD Han es su imponente aspecto. Con pocos coches me han mirado tanto como con este; nadie entiende lo que es, y eso genera la mirada curiosa de casi todo el que pasa por su lado. Su silueta de berlina de representación, al más puro estilo Mercedes-Benz Clase S o BMW Serie 7, hacen de este un coche de lujo ideal para aquellos que quieran disfrutar de un gran espacio interior, materiales de primera calidad, propulsión 100% eléctrica, y un precio bastante más comedido que los dos rivales alemanes mencionados anteriormente.

El espacio interior es impresionante

Mide 4.995 milímetros de largo, 1.910 e ancho, 1.495 de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.920 milímetros. Gracias a estas generosas cotas, el Han es un coche espacioso a rabiar en su interior, con unas plazas traseras dignas de la primera clase de un avión, aunque nosotros hemos ido, desgraciadamente, en el asiento del conductor… Y es que el Han es un coche para ir detrás, como un ‘señor’; con tus asientos reclinables y calefactables, tu reposabrazos central con pantalla para controlar todo; desde la climatización al techo solar, pasando por el asiento del copiloto para tener más hueco detrás, el volumen del sistema multimedia, la iluminación ambiental, etc. El maletero, por su parte, tiene una capacidad de 410 litros, aunque su pequeña puerta tipo sedán, hace que sea menos práctico que un portón donde nos llevemos el cristal trasero con nosotros al abrirlo.

Materiales de primera y muy buenas sensaciones

En términos de acabados, BYD ha empleado en su buque insignia un sinfín de materiales de primer nivel. Allá donde toques encontrarás cuero, madera, aluminio, materiales blandos… Los asientos, por ejemplo, son realmente confortables y están tapizados en suave cuero Nappa perforado, siendo, además de calefactables, ventilados también. Las puertas también están recubiertas en cuero con un patrón de rombos y una moldura an madera en la parte superior. El salpicadero, por su parte, está coronado por una gran pantalla central de 15,6 pulgadas que, al igual que en Atto 3 o el Dolphin, puede girarse para colocarse en posición horizontal o vertical; eso sí, esta de manera manual, mientras que, en los otros dos modelos, la operación se realiza de manera eléctrica. La calidad de esta es un aspecto a destacar, con una fluidez extrema y unos gráficos realmente nítidos, así como unas cámaras de gran calidad.

Los puntos flacos del BYD Han

En cuanto a aspectos negativos, encontramos que no teníamos opción de conectar el teléfono móvil via Apple CarPlay. Tampoco nos gustó lo intrusivo que resultaba en cuanto a los avisos sonoros, el sistema de precolisión. A la mínima que detecta cualquier cosa, por más que la hayas visto y no vayas a colisionar con ella, se pone a pitar con un sonido realmente estridente y con un volumen desmesurado que no puedes (o es realmente complicado, porque no dimos con ello por más que buscamos) quitar. Como último punto negativo, tuvimos bastantes problemas para cargar su batería. El coche daba un fallo en cargadores de 50 kW de Iberdrola y Repsol, y tampoco quiso aceptar uno de 350 kW de Iberdrola. Finalmente tuvimos que recurrir a uno de 150 kW de Endesa, pero si esto te pasa en pleno viaje o te pilla con muy poca autonomía, la broma no habría sido tan graciosa.

Y los puntos fuertes…

En cuanto a la parte positiva, la calidad general es muy buena, como también lo es el sistema de sonido envolvente Dynoaudio de 12 altavoces, que suena espectacular. Ayuda a esto la tremenda insonorización que tiene, basta con abrir una ventanilla y después cerrarla para ver la diferencia que hace. Es realmente buena. Aunque, sin duda, el espacio interior y el confort de marcha son sus dos puntos más fuertes. Poco tiene que envidiar a una berlina europea de representación más cara. Su suspensión es extremadamente cómoda, con un tarado muy blando que absorbe los baches y las imperfecciones de manera ejemplar. Además, su gran potencia también viene respaldada por una gran capacidad de frenado, pues monta frenos firmados por Brembo.

Mecánica 100% eléctrica con 517 CV y tracción total

En lo que respecta a su mecánica, el Han cuenta con dos motores eléctricos, uno por cada eje, dando como resultado tracción total y una potencia combinada de nada menos que 517 CV. Con esto, la lujosa berlina cubre el 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos, alcanzando los 180 km/h de velocidad punta limitada. Bajo el suelo encontramos la famosa Blade Battery de BYD, con una capacidad en este caso de 85,4 kWh, cifra que permite que el Han homologue una autonomía WLTP de hasta 662 kilómetros, aunque se acerca más a los 550 reales. Y es que, aunque el consumo que oficializa BYD para el Han es de 18,5 kWh/100 km, nosotros hemos promediado 21 kWh/100 km, una cifra que no está nada mal para el tipo de coche que es y que, además, si se circula por ciudad puede rebajarse fácilmente por debajo de la oficial.

Puede funcionar como un ‘Power Bank’ gigante

Con una potencia máxima de hasta 120 kW para recargarse, el BYD Han permite pasar del 30 al 80% de la capacidad de su batería en sólo 30 minutos. Además, cuenta con carga bidireccional (V2L), por lo que podremos utilizar el coche como un ‘power bank’ gigante, dando energía desde él a múltiples objetos que lo necesiten; como un patinete eléctrico, un ordenador, una lámpara o una televisión, por ejemplo.

Y, ¿cuánto cuesta toda esta fiesta?

Ahora bien, todo esto tiene un precio, y una berlina de lujo 100% eléctrica, con gran espacio atrás, un confort de primera, materiales de alta calidad y una autonomía oficial que supera los 600 kilómetros, no va a ser barata, por muy ‘Made in China’ que sea, y menos en los tiempos que corren. Porque eso de que los coches chinos tienen peor calidad empieza a no valer ya, solo hay que montarse en uno de estos BYD, en un Smart #1 o en un Lynk & Co (ambos propiedad de Geely, que también es dueña de Volvo o Polestar) y luego comparar con algún otro fabricante americano o europeo… Sin embargo, por 69.990 euros, este Han sigue siendo bastante más barato que un equivalente europeo o americano, como el Tesla Model S, por ejemplo, que arranca en más de 94.000 euros.


Source: Coches

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por admin