Lun. Dic 23rd, 2024

Tener una perfecta visión de todo lo que nos rodea es fundamental cuando vamos en el coche, ya que a través del sentido de la vista recibidos el 90% de la información imprescindible para conducir con seguridad. Para ayudarnos y mantener una perfecta visibilidad, hay que llevar limpios los cristales del coche y no olvidarse nunca de ajustar correctamente los espejos retrovisores.

Los espejos del coche (los dos laterales y el central del habitáculo) nos ayudan a tener controlado lo que sucede alrededor del coche y detrás del mismo, hacia donde el conductor no puede dirigir la vista ya que tiene que mantenerla en la carretera.

Sin embargo, a la hora de echar un vistazo a los espejos y pensar que lo tenemos todo controlado, hay que asegurarse de que no haya ningún ángulo muerto o punto ciego que no nos permita percatarnos de algún vehículo que circula cerca nuestro. Los ángulos muertos suelen provocar accidentes de tráfico sobre todo en colectivos como motoristas, ciclistas y usuarios de VMP, aunque en carretera y durante adelantamientos son peligrosos para todos los conductores.

Para evitar situaciones de riesgo por unos espejos retrovisores mal colocados, la Guardia Civil nos recuerda cómo debemos regularlos:

La regla de oro es que cuando el vehículo que llevemos justo detrás desaparezca de nuestro espejo central debe verse automáticamente por los retrovisores laterales. Para ello habrá que regular los espejos laterales de manera que veamos los vehículos que nos siguen pero no veamos el nuestro, ya que perdemos amplitud de visión dejando a algunos vehículos fuera de nuestra vista. Después, a la hora de ajustar el espejo central habrá que buscar centrarlo con la luna trasera para poder ver todo el espacio disponible.


Source: Coches

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por admin