Si tu coche ya no sirve ni para el mercado de segunda mano, has visto un nuevo modelo que parece que te hace ojitos o, simplemente, te apetece cambiar y no quieres perder el tiempo negociando y piensas en deshacerte de tu coche, hazlo de manera responsable.
Para estas situaciones en las que el mecánico te dice que la reparación te va a costar más que un coche nuevo, la solución es encontrar un desguace. Los desguaces son centros autorizados en los que se encargarán de que tu coche o tu moto pasen a una mejor vida sin darle problemas ni al medio ambiente ni a ti.
Gracias a la velocidad de las tasaciones online, basta con que encuentres y elijas un cementerio de automóviles que esté en el registro y que esté autorizado, te ofrezcan un presupuesto y te acerques con tu vehículo. Ahí lo examinarán y te darán el importe que valga.
El desguace se encarga de tramitar la baja definitiva siempre y cuando sea un CAT, así te ahorrarás hacer el papeleo. Algunos centros se ocupan, incluso, de ir a recoger el vehículo en la dirección que tú les indiques.
Obviamente, te dan un dinero que nadie te daría si el coche o la moto están en las últimas y, además, te ahorrarán una multa si habías pensado en abandonarlo. Y, no menos importante, estarás siendo responsable con el medio ambiente. En los desguaces aprovechan las piezas que se pueden rescatar del vehículo y que así no deben producirse de nuevo.
El DNI o el NIE, en vigor, de la persona que sea propietaria del coche. Por supuesto, antes de entregarlo, hay que cerciorarse de que no hay ninguna multa pendiente de pago. También será necesario el permiso de circulación de la Unión Europea y la tarjeta de la ITV del vehículo.
Todos los papeles y documentos tienen que estar en regla y con la fecha de caducidad todavía en vigor. Y ya sabes, si estabas pensando en cambiar de coche y nadie quiere comprar tu vehículo, sé responsable y llévalo al desguace. Mejor para ti y mejor para todos.
Source: Coches