Todos sabemos que el conjunto de elementos que forman un vehículo deben de estar correctamente en funcionamiento para evitar cualquier tipo de susto innecesario cuando nos transportamos por las diferentes carreteras de España. Neumáticos, frenos, carrocería, motor o el limpiaparabrisas, entre otros, son algunos de los elementos que más daño sufren con el paso de los años. Por ello, es recomendable realizar cada cierto tiempo una revisión a fondo de nuestro amigo ‘de cuatro ruedas’.
Precisamente, uno de los elementos que puede llegar a salvarte la vida durante un día de lluvia es el limpiaparabrisas. Estas pequeñas piezas de gomas son las encargadas, principalmente, de retirar de la luna delantera todo aquel elemento que puede obstaculizarte en conseguir una visión óptima de la carretera.
¿Cuándo debemos cambiar el limpiaparabrisas?
Una de las principales ventajas que consigues con un buen estado del limpiaparabrisas es mantener la seguridad en carretera. La lluvia, el polvo o la suciedad, entre otros, son los casos más comunes que puedes encontrarte cuando vas circulando por las calzadas de nuestro país, por lo que son los responsables de eliminar dicha obstrucción visual y mantener tu campo visión libre de elementos en la luna delantera. Por ello, debemos mantener las cuchillas del limpiaparabrisas en el mejor estado posible. De lo contrario, aumentará el riesgo de accidente considerablemente.
Asimismo, te ayudará a mantener la calma ante situaciones extremas de lluvia, nieve o arena, y evitará que tu estrés aumente al volante. Por ello, estos elementos deberán de encontrarse en buen estado para que nos brinden confianza, seguridad y tranquilidad en el momento de agarrar el volante de nuestro coche. Lo recomendable sería renovar las escobillas del limpiaparabrisas cada 12 meses pero, según la marca y el uso que les des, podrían durarte hasta 18 o 24 meses.
Tipos de limpiaparabrisas
La decisión de adquirir un vehículo de cuatro ruedas es un tema delicado e importante, ya que se convertirá en un ‘fiel compañero’ durante los próximos años. Asimismo, y una vez conseguido el coche de tus sueños, también es esencial saber elegir los tipos de elementos que tendrá nuestro vehículo para conseguir una seguridad óptima.
En el caso de los limpiaparabrisas, también existen dos tipos que son igual de efectivos y que te ayudarán a lograr una mayor confianza al volante. El primer tipo son las escobillas tradicionales, las cuales son de metal, resistentes, duraderas y te aseguran una limpieza eficaz.
Por otro lado, también están las escobillas de goma, que se encargan de evitar la fricción y, gracias a su material, son ideales para barrer el agua y restos de suciedad que se queden en la luna delantera del automóvil, evitando así la corrosión que pueden llegar a provocar los rayos ultravioleta.
Cinco formas de cuidar tu limpiaparabrisas
- Levante las escobillas de su limpiaparabrisas cuando caiga mucha nieve para evitar un congelamiento de las mismas.
- Limpie las escobillas del limpiaparabrisas con un líquido especializado.
- Estacionar el vehículo a la sombra para evitar un desgaste mayor de las escobillas.
- No utilizar el limpiaparabrisas en seco.
- Realizar un buen cuidado para que duren más en el tiempo.
Source: Coches