Los coches de alquiler son una gran solución para viajar en verano. No disponer de un vehículo propio o no tener una opción de transporte de pasajeros que llegue hasta el lugar de destino son algunas de las razones que inclinan la balanza a favor de este servicio.
Pero, además, se estima que este año aumente el número de vehículos de alquiler sin conductor respecto a otras temporadas, ya que la sensación de seguridad al viajar solo con un coche privado es mucho mayor que la de coger un tren o un autobús.
Sin embargo, alquilar un coche también conlleva ciertos riesgos, sobre todo los referidos a la firma del contrato y a las condiciones bajo las que se arrenda dicho vehículo, que pueden acabar pasando factura al usuario. Es necesario tener en cuenta varios factores antes de firmar el acuerdo y la Confederación de Consumidores y Usuarios apunta los siguientes.
Lo primero es leer con detenimiento el contrato y las condiciones generales. Si se llega a una agencia en concreto por un anuncio o por publicidad, este deberá guardarse ya que es vinculante y será fundamental a la hora de reclamar.
El precio debe estar claramente reflejado y se deberán señalar los impuestos y las tasas que puedan añadirse al coste final, así como los servicios adicionales o seguros añadidos.
Los horarios deben estar claramente reflejados y también se han de indicar los lugares de recogida y devolución. Se pueden dar situaciones abusivas como el cobro de horas extra por un retraso de 10 minutos en la devolución del coche.
Es importante conocer la política de combustible, ya que las empresas pueden cobrar un recargo si el coche se devuelve con el depósito vacío. Igualmente, habrá que informarse de la política de kilometraje y de si hay algún tipo de límite en las distancias que se puedan recorrer.
La empresa de alquiler debe informar del tipo de póliza de seguro con la que cuenta el coche y de la franquicia que deba asumir el usuario. Como mínimo, los vehículos de alquiler deben contar con seguro a terceros.
A la hora de recoger el vehículo, hay que revisar que se encuentra en perfectas condiciones, igual que en el momento de devolver. Se recomienda revisarlo junto con el empleado de la empresa de alquiler, para evitar problemas y cobros inoportunos en un futuro. Si se considera necesario, tomar fotografías a la hora de recogerlo para después tener pruebas, en caso de conflicto.
Source: Coches