La lluvia no es la mejor aliada para ningún vehículo. Al conducir, las precipitaciones empeoran la visibilidad e impiden que los neumáticos se agarren al asfalto como debieran, por lo que el riesgo de perder el control o sufrir un accidente aumenta.
Pero, además, los efectos de la lluvia en el estado del vehículo también son negativos. La humedad, el barro y la suciedad que se levanta cuando llueve y vamos conduciendo se acumula en los bajos del coche, provocando la aparición de óxido y corrosión. Igualmente, la pintura no lucirá como cuando acabamos de limpiar el coche, ya que el agua de la lluvia no siempre está limpia y, muchas veces, arrastra consigo hojas y otro tipo de suciedad que quedarán adheridas al exterior de nuestro coche.
Cómo eliminar la humedad del coche
Y, es más, los efectos negativos de la humedad no solo se quedan en el exterior del vehículo. Aunque, cuando cerramos las puertas y ventanas, el interior del habitáculo queda aislado del exterior, al abrir y cerrar las puertas y entrar al coche traemos con nosotros humedad, que afectará negativamente al interior del vehículo.
La humedad quedará acumulada y afectará a la apariencia y al estado de la tapicería y los embellecedores, que se estropearán al tacto y a la vista, sobre todo dependiendo del material en el que estén fabricados. Para más inri, si no tenemos el habitáculo limpio la humedad se adherirá al polvo, favoreciendo que este se quede atrapado en el interior. Igualmente, un alto nivel de humedad en un espacio cerrado provocará malos olores y propiciará que crezcan hongos y bacterias.
Para eliminar la humedad, lo más aconsejable es esperar a que deje de llover y dejar el coche aparcado al sol, con las puertas abiertas, durante al menos 20 minutos. También se puede usar un deshumidificador o incluso limpiar con bicarbonato y vinagre aquellas partes en las que hayan aparecido humedades. Estos productos ayudarán, al mismo tiempo, a quitar el olor a húmedo del interior de nuestro coche.
Source: Coches