Es de esos coches, si es que se puede simplificar tanto con el término, ante los cuales uno no sabe bien por dónde empezar… porque todas sus características son interesantes.
Así que empezaremos por contextualizarlo. El Lamborghini Huracán es un coupé hiperdeportivo que nació en 2014 y que sorprendió tanto por su espectacular diseño como por su motor atmosférico de 10 cilindros en V, 5,2 litros de cubicaje y 610 caballos de potencia. Dos años después vio la luz la versión Spyder o descapotable, y ahora la novedad viene de la mano de su sistema de tracción, que de ser integral pasa en esta versión a ser trasera, retomando el sabor de los grandes deportivos tradicionales.
Estéticamente el conjunto es realmente abrumador. Las formas angulosas son el músculo y la aerodinámica el pulmón de este Lamborghini, que, techo de lona aparte, solo se diferencia del coupé por ligeras modificaciones en las tomas de aire delanteras y por la integración de un difusor trasero específico para esta versión.
Para el techo se ha buscado el mayor compromiso entre ligereza y resistencia, y en cuanto a diseño no rompe en absoluto con el resto del conjunto. El proceso de apertura y cierre se realiza en solo 17 segundos, y puede hacerse en movimiento si no se superan los 50 km/h.
El ambiente interior transporta directamente a la competición, con asientos deportivos, combinación de colores y materiales y un volante envuelto en piel y “achatado” por la parte inferior.
Manejar un hiperdeportivo con un propulsor de 610 caballos no está al alcance de cualquiera, y no solo por los 175.838 (más impuestos) que cuesta este coche, pero Lamborghini ha desarrollado un Sistema de Control de Tracción de alto rendimiento (P-TCS) que hace mucho más fácil la labor. Existen tres modos de conducción, Strada, Sport y Corsa, los cuales se diferencian fundamentalmente por la mayor o menor intervención del control de tracción, aunque también actúa sobre otros parámetros, como el motor y el cambio automático de 7 velocidades.
En el apartado de prestaciones, y como no podía ser de otra manera, las cifras son mareantes, ya que pasa de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos, alcanza los 200 km/h en 9,6 segundos y puede alcanzar 324 km/h de velocidad punta.
Para responder a tanta demanda “prestacional”, dispone de un potente equipo de frenos, con discos ventilados de 8 pistones delante y de 4 detrás, pero opcionalmente se pueden elegir unos carbocerámicos de mayor rendimiento (y precio). Por su parte, los neumáticos del eje delantero son unos Pirelli P Zero 245/35 y los del trasero uno P Zero 305/35 sobre llantas de 19 pulgadas, aunque como opción hay disponibles unas de 20”.
Por último, el sistema multimedia y de control de las diversas funcionalidades del coche se centraliza en una gran pantalla táctil de 8,4 pulgadas, como también los servicios de conectividad y de acceso a internet.
Source: Coches