China se está convirtiendo en una de las mayores potencias automovilísticas del mundo. Según los datos de ANFAC, el gigante asiático ya superó en 2022 a Japón en número de exportaciones, y durante ese mismo año se compraron en España vehículos del país de la Gran Muralla por un valor de casi 1.400 millones de euros. Además, esta nueva hegemonía parece no haber hecho más que empezar, ya que cada vez son más los modelos y los tipos de automóviles que cualquier potencial comprador puede adquirir en el mercado.
Aunque la compra de coches fabricados y ensamblados en China haya crecido exponencialmente, todavía hay muchos conductores que tienen serias y múltiples reticencias a adquirir un coche procedente del país asiático, y siguen optando por un automóvil europeo de marcas asentadas en el sector de la automoción desde hace décadas. Por ello, conviene saber en qué se diferencian estos vehículos para conocer en profundidad cuál se adapta mejor a cada usuario.
Los coches chinos son más baratos que los europeos
La diferencia más abismal entre un coche chino y uno europeo, especialmente en los vehículos eléctricos, es el precio: uno importado en el país asiático es bastante más barato que uno fabricado en Europa que tenga características y prestaciones bastante similares. Por ello, muchos conductores optan últimamente por ahorrarse varios miles de euros comprando uno de estos automóviles procedentes de China en lugar de otro de una marca mucho más establecida en Europa.
Otro factor diferencial entre estos dos tipos de coches es que China es el principal proveedor de baterías para los vehículos eléctricos del mundo, ya que llevan años a la cabeza de la vanguardia y la innovación en esta materia. Además, esto provoca que las relaciones de los países y los fabricantes europeos deban ser lo suficientemente buenas y cordiales con los proveedores chinos, lo que a su vez provoca esos precios tan asequibles de los automóviles asiáticos.
Los coches chinos se parecen más a los europeos
Además, los coches chinos han aumentado radicalmente su calidad respecto a años anteriores, por lo que ya no hay una diferencia abismal con los ensamblados en Europa por marcas europeas. Los modelos de fabricantes como BYD, o más recientemente Xiaomi cada vez ensamblan vehículos con mejores prestaciones, por lo que los consumidores también han ido generando una confianza hacia este tipo de vehículos que antes no se veía.
Source: Coches