El segmento de las furgonetas es, sin duda, uno de los que más partido puede sacar a la electrificación. Los repartos de “ultima milla” en núcleos urbanos, a los que podrán acceder sin ningún tipo de restricciones, facilitan las necesidades de profesionales, comerciantes, PYMES, empresas de distribución, administraciones, grandes flotas… que necesitan moverse con agilidad tanto en ciudad como en carretera.
Esta versión monta un motor eléctrico que desarrolla 100 Kw (136 CV) de potencia y ofrece 260 Nm de par. Su batería de iones de litio de 50 kWh lleva su autonomía hasta los 275 kilómetros, según el protocolo WLTP. Otra de sus grandes ventajas es que su mantenimiento es un 30% más económico que el de un Berlingo Van equipado con motor diésel.
Dispone de tres modos de conducción como son Power, que beneficia las prestaciones, Normal y Eco, que optimiza, ante todo, la autonomía y el gasto de energía.
Como la gama convencional, el Berlingo Van eléctrico dispone de un volumen útil de hasta 4,4 m3 y permite cargar objetos de hasta 3,44 m de largo (talla XL) o 3,09 m de longitud (talla M), con la posibilidad de añadir a estas cotas la modularidad de la cabina Extenso. Su carga útil alcanza los 800 Kg y puede remolcar hasta 750 Kg.
Está disponible con dos acabados, Control y Club, con aire acondicionado, faros de encendido automático, ayuda al arranque en pendiente y retrovisores calefactados.
En el apartado de la seguridad, la furgoneta francesa se beneficia de la ayuda al arranque en pendiente, la cámara de marcha atrás, el cambio automático de luces de carretera a las de cruce, el park assist, el active safety brake o la alerta de cambio involuntario de carril.
Su precio de salida (versión talla M y acabado Control) es de 19.159 euros para profesionales, autónomos y PYMES. Ese precio incluye los 9.000 euros de descuento del Plan Moves III y se tiene que combinar con la financiación de la marca.
Source: Coches