Los alquileres de coche se han popularizado en el último año. Antes viajábamos con nuestros coches particulares o directamente buscábamos llegar a nuestro destino con un medio de transporte para después no movernos de esa ubicación, ahora se llevan más los viajes con diferentes etapas por carretera o se opta por disfrutar al máximo de la libertad que da un coche.
Así pues, los coches de alquiler se han convertido en un gran atractivo, no solo turístico, por otro lado. Mientras que antes este servicio se veía como algo más relacionado con los turistas extranjeros, ahora también se utilizan los vehículos de alquiler para las vacaciones nacionales si no disponemos de un vehículo particular o para ciertos trayectos que debemos cubrir y que es más cómodo hacer en uno de estos vehículos.
Sea cual sea la opción que nos lleva a alquilar un coche, es importante revisar de principio a fin el contrato de alquiler y todas las condiciones que pueda imponer la agencia, ya que de lo contrario podríamos ver cómo la factura final aumenta por encima de lo previsto.
Es más, las condiciones que marquen el tipo del alquiler y las obligaciones del usuario son más importantes de leer de lo que parecen. A veces, incluso, pueden llegar a esconder cláusulas desconocidas que nos den una desagradable sorpresa al final del periodo de arrendamiento.
Una tasa fija, devuelvas el coche lleno o vacío
«No es por el dinero, es porque es abusivo»
Iván Resina, residente en Barcelona, alquiló un vehículo en el aeropuerto del Prat para ocho días y acabó descubriendo que, devolviera el coche con o sin combustible, la compañía le cobraba indistintamente una tasa fija de 49 euros. Él mismo explica a 20minutos que, en el caso de devolver el coche vacío, había que pagar a la agencia 49 euros de servicio de repostaje más el coste del combustible. Al devolverlo vacío, sólo cobraban los 49 euros de servicio de repostaje.
Tras notar esta práctica y hacérselo saber a los trabajadores de la compañía en el mostrador del Prat de Firefly, empresa con la que disfrutó el vehículo de alquiler y cuyo depósito devolvió lleno, Ivan procedió a poner una reclamación ya que no le reembolsaron el dinero. «Dicen que ellos te avisan del cobro de esta tasa e las condiciones, pero claro, es muy difícil encontrar en la web el punto en el que detallan el coste de este servicio», señala Iván, quien puso la reclamación «no por el dinero, sino porque es abusivo».
«Pagué 49 euros de esta tasa y el alquiler me costó 35 euros»
Toda esta información está en manos de la Organización de Consumidores y Usuarios, a quienes también sorprendió la existencia de esta cláusula según cuenta Iván, que se puede consultar en la web de la compañía de alquiler buscando en las condiciones de uso. Por el momento y tras haber realizado una consulta al respecto, no hay una respuesta oficial por parte de Firefly.
Los argumentos en los que Ivan basa su reclamación hacen referencia, sobre todo, a la falta de información y de claridad al respecto de esta política de combustible, más allá de que sea abusiva. «Pagué 49 euros de esta tasa y el alquiler del coche me costó 35 euros», destaca. «Es excesivo pagar esta cantidad por no hacer nada -argumenta- y, además, esa información está escondida: considero que si es un coste fijo se me tendría que haber informado mucho mejor al respecto o la información debería estar más visible a la hora de realizar la reserva».
Source: Coches