En España no es obligatorio llevar cadenas en el coche, pero las autoridades pueden exigir su uso ante determinadas condiciones meteorológicas y siempre que se hagan desplazamientos a la montaña. De hecho, hay algunos tramos y zonas con señales que obligan cuando menos a llevarlas en el coche, porque las condiciones pueden complicarse en cualquier momento y con mucha rapidez, sobre todo en invierno. Si no se llevan consigo, las autoridades pueden llegar a inmovilizar el coche (con razón) y que no podamos proseguir nuestro camino, porque además es peligroso conducir sin ellas en determinadas circunstancias.
Cierto es que hay excepciones, pues si nuestro coche equipa neumáticos de invierno (M+S) homologados no es necesario llevarlas, pero como normalmente los usan quienes frecuentemente transitan por zonas con hielo y nieve, aquí vamos a centrarnos en la oferta de cadenas para los que las tengan que utilizar de forma puntual.
Cadenas metálicas
Son las más conocidas y tradicionales, como también las más usadas y asequibles. Como apunta el Real Automóvil Club de España (RACE) en un informe, son las que ofrecen mejor relación entre efectividad y precio, y se reconocen por su estructura de eslabones metálicos. Lo malo de estas cadenas es que pesan bastante y por tanto son algo más complicadas de montar, además de que no suelen ser compatibles con el uso correcto del ESP (control electrónico de estabilidad) del coche. El precio oscila entre los 19 y 50 euros.
Cadenas de tela o textiles
Son mucho más ligeras que las metálicas y ello favorece el montaje, porque básicamente es una funda de tela que cubre el neumático. Además, la conducción es más suave y no afecta a los controles de estabilidad. La pega es que son mucho más delicadas y duran menos, sobre todo si supera la velocidad recomendada por el fabricante. Cuestan entre 30 y 100 euros.
Cadenas de red o compuestas
En este caso la funda está formada por una red de cables de plástico con tacos de acero revestidos de material textil. El montaje no es complicado, pero sí que exige cierta fuerza para optimizar su ajuste con el neumático. Son compatibles con el control de estabilidad y duran más que las de tela, pero su precio de partida es superior, ya que se pueden encontrar a partir de 70 euros.
Cadenas semiautomáticas
Este tipo de cadenas también se conocen como Spikes Spider y se identifican por llevar una parte fija instalada en la llanta y otra móvil que se monta y desmonta, lo cual se hace con facilidad. Según el RACE, duran mucho y son muy eficaces cuando hay nieve o hielo, se ajustan a usuarios que las necesitan con frecuencia y se recomienda para vehículos de alta gama con neumáticos de bajo perfil. En contra tienen un mayor precio, que oscila entre 200 y 600 euros.
Cadenas «líquidas»
Llamar cadenas a este producto es mucho, porque no lo son y además no valen en los casos de uso obligatorio de las mismas. En realidad es un spray que se aplica sobre la banda de rodadura del neumático para que aumente la adherencia, y para lo único que podría valer es para una ayuda muy puntual. Eso sí, el precio es el más bajo de todos los productos aquí mostrados, ya que solo cuesta entre 5 y 7 euros.
Source: Coches