Uno de los parámetros en los que más se fijan los conductores de toda España a la hora de sustituir un coche o comprar un vehículo de segunda mano es el número de kilómetros que se ha recorrido con él. La distancia que ha soportado el motor es un gran indicador sobre el uso que se la ha dado al automóvil durante su vida útil, aunque no hay una cifra mágica que indique cuándo es el momento de cambiarlo por uno nuevo.
Lo cierto es que el número que aparece en el cuadro de mandos es una variable importante, pero no definitiva. Un coche puede haber recorrido medio millón de kilómetros desde que salió del concesionario, pero puede tener mejores prestaciones que uno que ha completado la mitad de distancia, ya que el tipo de uso que se le dé al automóvil también afecta y mucho al rendimiento del vehículo. Aun así, los expertos recomiendan sustituirlo cuando se alcanza un cifra bastante alta.
Cambiar de coche: la cifra que aconsejos los expertos
Casi todos los expertos coinciden en que es buen momento para sustituir un coche cuando alcanza la horquilla entre 250.000 y 300.000 kilómetros. Esta ya es una distancia considerable para cualquier vehículo, por lo que a partir de ese momento es muy probable que el automóvil comience a dar fallos y a no rendir de manera óptima. Por ello, se recomienda sustituirlo antes de que sea demasiado tarde.
Aunque ese es el número aconsejado, otros factores también entran en juego: un coche que se ha utilizado principalmente por carretera durará, por lo general, más kilómetros que uno con el que se ha rodado por superficies más desiguales y pedregosas. Además, también varía mucho dependiendo de la marca y el modelo, ya que hay ciertos automóviles cuya durabilidad no es uno de sus puntos fuertes.
Una de las mejores maneras para alargar al máximo la vida útil del coche es realizando el mantenimiento adecuado, así como acudir al taller cada vez que haya un fallo o cuando sean necesarias las revisiones periódicas. Hay multitud de trucos que pueden ayudar al vehículo a recorrer muchos más kilómetros, como por ejemplo conducir de manera segura y eficiente o no apurar al máximo el depósito de combustible.
Aunque el cuentakilómetros llegue a 300.000, no indica que haya que comprarse un coche nuevo, pero sí que es aconsejable que se esté más pendiente de cualquier problema que pueda dar el vehículo. Si se mantiene de manera correcta el automóvil, podría durar mucho más tiempo y ahorrar una buena cantidad de dinero al propietario.
Source: Coches