A partir de la próxima primavera estarán disponibles los nuevos X5 y X6 de la marca bávara, aunque de momento se desconocen los precios. A primera vista, los cambios no son abrumadores, pero es al detalle donde se percibe más el paso adelante que dan ambos modelos.
En el caso del pionero SUV X5, por fuera mejora en presencia con los detalles de la línea XLine de serie, los grupos ópticos se estilizan, la parrilla delantera adquiere mayor protagonismo y cambian los paragolpes y defensas, rasgos estos últimos que también se aplican al X6, variante que parte del acabado M Sport dada su vocación más deportiva. Eso sí, uno y otro tienen disponible el paquete M Sport Pro para realzar aún más su dinamismo y entran en juego nuevos colores para la carrocería y llantas de hasta 22 pulgadas.
En el habitáculo, la digitalización gana enteros en funciones y manejo gracias a la implementación de la doble pantalla BMW Curved Display, que suma las 12,3 pulgadas del cuadro de instrumentos a las 14,9” del sistema multimedia de octava generación.
Junto a ello mejora el diseño general y los acabados, ahora con madera noble de serie, los asientos son nuevos y se introduce una tapicería en símil cuero. Además, el X5 puede contar con una tercera fila de asientos en las versiones térmicas para ofrecer siete plazas.
Motores mejorados
Otra de las grandes novedades afecta al apartado mecánico, con un importante peso de la electrificación en toda la gama, que además pasa a contar con el cambio automático Steptronic de ocho velocidades, la tracción total inteligente xDrive y la suspensión adaptativa como equipamiento de serie.
De la oferta del X5 destaca la versión xDrive50e de etiqueta Cero, que cuenta con un potente sistema híbrido enchufable con 490 caballos y una batería que gana un 25% más de capacidad, lo cual permite al SUV mejorar en par y prestaciones y conseguir una autonomía eléctrica de 110 kilómetros.
El resto de opciones son todas microhíbridas con sistema de 48 voltios, por tanto con etiqueta Eco. En gasolina se puede elegir el xDrive40i de 380 caballos o el M60i con motor V8 de 530 CV, de momento el tope de la gama. En diésel, BMW apuesta por la variante xDrive30d con 298 caballos de potencia.
Respecto al X6, en el lanzamiento las opciones son las mismas del X5 a excepción de la versión híbrida enchufable.
Por su parte, el equipamiento de serie en materia de confort, conectividad, seguridad y ayudas a la conducción también mejora y se agregan opciones interesantes como el Parking Assistant Profesional para controlar las maniobras de aparcamiento desde el exterior del vehículo mediante un iPhone, el Head-Up Display con realidad aumentada o el techo solar panorámico.
Source: Coches