Los límites de velocidad en carreteras, vías de alta capacidad o ciudad, siempre han sido motivo de debate. Ahora, Reino Unido podría prescindir incluso de establecer una velocidad máxima de circulación en las vías de alta capacidad, como autopistas y autovías, según los planes de la nueva primera ministra británica, Liz Truss.
Tal y como recogen los medios británicos y tras apariciones en la televisión antes de ganar las elecciones, Truss está decidida a, por lo menos, revisar los límites de velocidad en las autopistas con el objetivo de eliminarlos, tomando como referencia a Alemania, uno de los países europeos en los que más muertes en carretera se cifran al año.
Mientras llega o no esta medida, cabe recordar que en el Reino Unido se redujeron los límites de velocidad en varias autovías del país justo el año pasado, en búsqueda de una reducción de las emisiones. Highways England, la red estatal, se encargó de implementar la reducción de velocidad a 97 kilómetros por hora (60 millas por hora) en ciertos horarios establecidos.
A revisión las autopistas inteligentes
Además, hasta ahora y por el momento, existen ciertas áreas, como la que rodea el aeropuerto de Gatwick, en las que operan las llamadas autopistas inteligentes, que aplican una Gestión Activa del Tráfico. Esto quiere decir que, dependiendo del flujo de vehículos y el número de carriles, adaptan los límites de velocidad en cada momento.
Según Truss, este sistema no ha funcionado y ha impuesto, en ocasiones, límites de velocidad demasiado bajos y obligatorios para todos los conductores bajo riesgo de más de 100 euros de sanción, por lo que se plantea revisarlo y, si es necesario, eliminarlo. A favor de las declaraciones de la ministra se encuentran aquellas voces que defienden la libertad de que cada conductor escoja a qué velocidad quiere circular, alegando que así el tráfico sería mucho más fluido.
En contra, se posicionan aquellos que buscan reducir tanto las emisiones contaminantes como los accidentes de tráfico. Bien es cierto que, a más velocidad, las consecuencias de un siniestro en carretera tienden a ser mucho más graves, pero el debate sobre la reducción de emisiones y el consumo de carburante duda sobre la velocidad justa a la que conducir para conseguir estos dos objetivos.
Source: Coches