Durante los últimos años, la tendencia de movilidad sobre todo en las grandes ciudades favorecía el transporte público frente a los vehículos particulares. La necesidad de reducir la contaminación, el precio de los automóviles nuevos más los gastos derivados de uso y otras dificultades añadidas como los problemas de aparcamiento frenaban a los jóvenes al a hora de elegir su transporte diario.
Según el Informe de Movilidad publicado por la consultora Torres y Carrera, durante el año pasado solo el 50% de los jóvenes se apuntaba a la autoescuela para obtener el carné de conducir. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado bruscamente de rumbo durante los meses de marzo a junio de este 2020.
Los datos del mismo informe desvelan que durante ese mismo periodo las matriculaciones en las autoescuelas españolas aumentaron en un 25% en comparación con el año pasado. Esto quiere decir que los jóvenes comienzan, de nuevo, a tener interés por adquirir un vehículo particular o por poder moverse con los coches de los servicios de carsharing disponibles en las grandes ciudades españolas.
Pese a la disponibilidad de vehículos privados por minutos, el mismo informe desvela que las ofertas de carsharing han caído en un 55%, al igual que el uso del taxi o de los conocidos VTC, cuyos servicios han bajado un 37% y un 46% respectivamente.
El interés en obtener en el carné de conducir aumenta también en detrimento del uso del transporte público, que es visto como un foco de contagios por parte de la población. Sin embargo, los medios de transporte urbanos como autobuses y metro siguen siendo la opción más cómoda para desplazarse hasta el trabajo en los grandes núcleos metropolitanos. Además, su uso puede llegar a suponer un ahorro de dinero e incluso de tiempo, teniendo en cuenta los atascos que suelen formarse en las horas punta de entrada y salida del trabajo.
Source: Coches