Mié. Jun 26th, 2024

Encontrar un aparcamiento suele ser uno de los grandes problemas en las ciudades de España. Llegar del trabajo y tener que estar dando un par de vueltas alrededor de casa para poder estacionar, suele ser un habitual. Existen diferentes sistemas de aparcamiento: en batería, en línea… Ahora, varias urbes están implantando uno mucho más eficaz que busca mejorar la seguridad vial: en espiga.

La Dirección General de Tráfico (DGT) explica en su web que la maniobra de estacionamiento en batería «implica marcha atrás en la maniobra de salida, lo cual genera situaciones de riesgo, especialmente con ciclistas, motocicletas y ciclomotores». Sin embargo, con la implantación de aparcamientos en espiga «se pretende que el vehículo abandone la plaza de aparcamiento en el sentido de la marcha con mayor naturalidad, seguridad y fluidez».

Según explica la institución, este sistema de estacionamiento tiene dos objetivos principales. El primero de ellos es eliminar todos los ángulos muertos que puede tener un conductor cuando va a abandonar la plaza. Y el otro es el de reducir el peligro de cometer algún atropello de ciclistas o peatones y la colisiones con algún usuarios en la vía.

Cómo se aparca en espiga

Para poder aparcar el coche en espiga es necesario tener algunos factores en cuenta. Lo primero de todo, según explica Real Automóvil Club de España (RACE), es que cuando se vea un hueco libre, se tendrá ir reduciendo la velocidad de forma progresiva y señalizar con tiempo para avisar al resto de conductores de la intención de hacer la maniobra. En el caso de querer detener el coche, hay que evitar los frenazos bruscos.

El siguiente punto a tener en cuenta es que no hay que pegarse a los coches que están estacionados y habrá que tomar como referencia el borde de la línea en diagonal o el foro de otro coche que esté aparcado en espiga. Después, se tendrá que girar el volante en el sentido en el que se va a ejecutar el aparcamiento. La maniobra se realiza marcha atrás, pero siempre controlando a través de los espejos.

El último paso será enderezar el volante y comprobar que la parte trasera del auto no ha invadido la acera.

Las ventajas de hacer este aparcamiento

Desde RACE establecen una serie de ventajas que trae consigo aparcar en espiga. Una de ellas es que, en este tipo de plazas que suele tener un ángulo de 60 grados «se ahorra un 10% del espacio si se compara con una plaza en la que hay que aparcar en batería hacia delante».

Esta disposición suele facilitar mucho las labores de carga y descarga, además de no invadir la acera para el tránsito de los peatones. Además, favorece «la movilidad ciclista ya que hay más visibilidad del tráfico rodado».

No obstante, RACE señala algunas de las desventajas que también tiene aparcar en espiga. Y es que, según explica la entidad, no en todas las vías conviene hacer este estacionamiento: «Aporta un beneficio en aquellas calles poco transitadas, de un único sentido y con una mayor afluencia de circulación de bicicletas».

En las zonas que tengan una mayor afluencia de tráfico «va a provocar algo más de atasco al tener que realizar una detención una maniobra como mínimo para aparcar en espiga». Por otro lado, los conductores suelen estar «menos acostumbrados a buscar aparcamiento con este disposición de las plazas», por lo que es más complicado ver algún espacio libre.


Source: Coches

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por admin

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