Sáb. Nov 16th, 2024

Durante estos días no ha sido extraño ver vídeos de animales salvajes que, confiados por la ausencia de gente en las calles, se han acercado a las inmediaciones de algunas localidades en busca de comida o, simplemente, se han sentido libres de moverse al notar la falta de presencia humana.

Pero la incursión de estas especies en territorios urbanos o en carreteras interurbanas, más allá de convertirse en un vídeo gracioso para nuestras redes sociales, es un peligro añadido a nuestra seguridad vial. Por eso, el comparador online Acierto.com ha analizado los datos disponible sobre este fenómeno y ha ofrecido algunas respuestas sobre qué hacer en caso de atropello de animales en carretera.

Lo primero que deberíamos saber es que la mayoría de estos percances suceden en carreteras convencionales (8 de cada 10) y, sobre todo, entre otoño y primavera. Las especies más implicadas en este tipo de accidentes son, por orden, los jabalíes, los perros y los corzos; y las comunidades autónomas más afectadas son Soria, Burgos y Guadalajara.

Según los datos que maneja Acierto.com, el coste medio de reparar un vehículo tras chocar con un animal en la carretera es de unos 1.500 euros. Aunque el coste al que puede llegar hacer frente el seguro (o incluso el afectado, si no tiene una póliza correcta) es de 7.000 euros si hay pasajeros lesionados o fallecidos.

A esta cantidad de reparaciones en desperfectos hay que sumar el pago de una multa de 200 euros en caso de que, después del accidente, se abandone en el lugar y no se avise a las autoridades competentes, como son el Seprona (Guardia Civil) o la Policía.

Para evitar el pago de esta sanción, lo primero que hay que hacer en caso de atropellar a un animal en la carretera es detener el coche con cuidado, activar las luces de emergencia, ponerse el chaleco reflectante y colocar los triángulos de señalización correctamente. Y después, hay que avisar a la Guardia Civil o a la Policía y no olvidarse de contactar con nuestra compañía aseguradora.

Hay dos tipos de supuestos posibles en caso de colisionar con un animal. La primera es que sea uno doméstico (habitualmente, un perro). En ese caso, las autoridades competentes pueden localizar a su dueño, a través del chip, y este será a quién se le puedan pedir responsabilidades civiles por los daños que haya podido sufrir el vehículo. Si no es posible localizar al dueño, será el propio seguro el que tenga que cubrir los daños siempre y cuando así esté reflejado en nuestra póliza. Para ello, será necesario contar con una cobertura específica para este tipo de accidentes o con seguro a todo riesgo.

Hay que tener en cuenta que si el animal va correctamente atado y el atropello sucede, por ejemplo, en un paso de peatones, el responsable en ese supuesto será el conductor del vehículo. Deberá indemnizar al propietario del animal y correr con los gastos de la reparación y de la posible visita al veterinario.

Si, por otro lado, el impacto es contra una especia cinegética, será el conductor el que se haga cargo de los gastos siempre y cuando no se den una serie de excepciones: que haya una batida de caza en la zona o que haya tenido lugar 12 horas antes, que el propietario de la vía no haya puesto las barreras suficientes para evitar las incursiones de animales salvajes o que no haya señales específicas de la presencia de fauna.

Para evitar pagar las reparaciones es necesario contar con una póliza específica que cubra este tipo de supuestos (cada vez más, según Acierto.com, las compañías incluyen el atropello de especies cinegéticas y de animales domésticos) o una póliza a todo riesgo. En todo caso, es necesario presentar la denuncia ante el Seprona o la Policía a la compañía de seguros.


Source: Coches

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por admin