Sáb. Nov 16th, 2024

Tras la actualización del año pasado, el SUV de tamaño medio de BMW dio un gran paso adelante en imagen y equipamiento para destacar aún más dentro del segmento prémium donde milita.

Si bien conserva los rasgos de un todocaminos tradicional, la puesta al día le ha conferido mayor empaque estético, luciendo una nueva parrilla fiel al formato de los clásicos “riñones”, paragolpes y ópticas modificados y llantas de 18 pulgadas de serie. Con el paquete M Sport de la unidad probada, la imagen gana vistosidad y eficiencia con el paquete aerodinámico M, los embellecedores en negro brillante y las llantas deportivas de 19 pulgadas.

Por dentro destaca la calidad de los materiales y la terminación de todos los elementos. La principal diferencia respecto al X3 anterior está en el diseño y los mandos de consola central, incluida la palanca del cambio automático, mientras que en el centro del salpicadero se ha colocado una pantalla central más grande y estilizada para el sistema multimedia. Esta puede llegar hasta las 12,3 pulgadas frente a la de 10 anterior, igual tamaño que tiene ahora la del cuadro de instrumentos digital configurable.

El sistema de infoentretenimiento está provisto de un nuevo software y tiene infinidad de funcionalidades, que se pueden completar con los servicios conectados de BMW. A todo se puede acceder sin dificultad, con menús bien estructurados, y además el manejo se apoya en los mandos de la consola, en el lenguaje gestual y comandos por voz para mayor comodidad.

Con sus 4,7 metros de longitud, el X3 se posiciona a medio camino entre los SUV compactos y los grandes, y por tanto no son de extrañar los 2,8 metros de distancia entre ejes que tiene disponibles. Gracias a estas cotas, este modelo ofrece mucho espacio en todas las plazas, especialmente detrás, y a ello se añade un maletero de 550 litros para resolver con solvencia las necesidades de carga a la hora de viajar.

Un diésel microhíbrido de alta potencia

El motor del X3 probado está en el punto intermedio de la gama en diésel. Se trata de un poderoso propulsor de 6 cilindros y 286 caballos turboalimentado que está asistido por un sistema eléctrico de 48 voltios que rinde 11 caballos. Con esta combinación, este modelo queda catalogado con la etiqueta Eco de la DGT, con las ventajas fiscales y de movilidad en las grandes ciudades que ello le confiere, una apuesta la de hibridación que ha eliminado de la oferta del X3 las versiones convencionales diésel y gasolina con etiqueta C.

Como el resto de la gama, esta versión incorpora de serie el sistema de tracción total xDrive, de ahí la denominación oficial del modelo, y cambio automático Steptronic de 8 velocidades, en el caso de la unidad de pruebas de funcionamiento deportivo y con levas en el volante.

Al volante, y como es habitual en BMW, la adaptación al coche es muy sencilla, y enseguida te olvidas de su tamaño… hasta que tienes que buscar aparcamiento, claro. En cualquier caso, se defiende perfectamente en el tráfico urbano, y la posición alta de conducción y la amplia visibilidad desde el interior hace muy fácil su manejo.

Si salimos del entorno urbano, destaca la puesta a punto deportiva del conjunto, que lo es más con el paquete M Sport al añadir una suspensión más firme. El tacto de conducción resultante es formidable en toda circunstancia, uno de los rasgos de identidad de BMW. Impresiona lo bien que se desenvuelve un conjunto de casi 1,7 metros de altura y de dos toneladas en la carretera, siempre con un buen compromiso con el confort de marcha general.

El resto, que no es poco, lo pone el motor diésel microhíbrido, que con sus 286 CV y 650 Nm de par muestra un poderío impresionante desde muy bajas revoluciones. No hay que olvidar que estamos ante un coche capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo 5,7 segundos, y eso aporta muy buenas sensaciones al volante.

Consumo aquilatado

Otro aspecto a destacar de este SUV diésel es, claro, el consumo. Que un SUV de este tamaño y peso, con las prestaciones que tiene, obtenga un gasto medio por debajo de los 7 litros a los 100 km (6,2 según homologación), nos parece llamativo. El registro lo obtuvimos a ritmos moderados en una prueba de 300 km de recorrido y testando los distintos modos de conducción disponibles. Entre ellos destaca el Eco Pro, que es configurable y capaz de reducir el consumo hasta en un 25%.

El precio de partida del X3 xDrive30d microhíbrido es de 67.200 euros, un nivel importante dado su alto posicionamiento. La cuantía está asociada al acabado xLine básico, el cual mejora la dotación de serie respecto al nivel de entrada de la generación anterior e incluye, por ejemplo, faros LED, climatizador de tres zonas o asientos y volante deportivos. El paquete M Sport de la unidad probada añade a la factura 4.065 euros, si bien mejora mucho la imagen, el equipamiento y el desempeño del SUV alemán, de modo que es recomendable siempre que el presupuesto lo permita, obviamente.

FICHA TÉCNICA

Motor: diésel.

Potencia (kW/CV): 210/286.

Cambio: automático, de 8 velocidades.

Largo (mm): 4.708.

Ancho (mm): 1.891.

Alto (mm): 1.676.

Maletero (litros): 550.

Velocidad máxima (km/h): 245.

De 0 a 100 km/h (seg.): 5,7.

Consumo medio (l/100 km): 6,2.

Emisiones CO2 (gr/km): 162.

Precio (euros): desde 67.200 euros.


Source: Coches

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por admin