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- Los cambios climatológicos propios de esta nueva estación pueden afectar al correcto funcionamiento del vehículo.
- Cuatro elementos que conviene revisar antes de salir de viaje.
El tiempo y la climatología son dos de los muchos factores que afectan directamente al mantenimiento de un coche. Con la llegada de la primavera, el vehículo necesita una serie de comprobaciones para evitar que, por ejemplo, el progresivo aumento de las temperaturas perjudique su rendimiento.
Quedarse sin batería, fallos en el motor o la pérdida de presión de los neumáticos son algunas de las averías más frecuentes que pueden darse en un vehículo, independientemente de la época del año que sea. Pero también existen irregularidades más propias de la primavera, como los fallos del aire acondicionado, el cambio de aceite, las pastillas de freno o los filtros y limpiaparabrisas.
Además de las comprobaciones rutinarias, conviene visitar al taller con cierta periodicidad para prevenir cualquier desperfecto en el coche. De hecho, las reparaciones más comunes en esta época del año no suelen tener un precio muy elevado, aunque, como la mayoría de los casos, dependerá de la gravedad del fallo.
Pero, además de cualquier posible error mecánico, la primavera es también el periodo donde encontramos mayor número de partículas en suspensión, que pueden terminar acumulándose en el filtro del aire. Esta es la razón por la que muchas veces se puede estropear el aire acondicionado del coche, un elemento muy necesario, especialmente durante los meses veraniegos.
El polvo acumulado puede convertirse en uno de nuestros peores enemigos para la conducción. Dentro del coche, se encuentran muchos ácaros y bacterias. Estos gérmenes se acumulan por el uso regular así que es conveniente limpiar las alfombrillas, asientos y cualquier rincón y objeto que se transporte dentro.
El aumento de las temperaturas, además, es otro de los factores que puede sobrecalentar en exceso los neumáticos de nuestro vehículo. Las ruedas, uno de los elementos esenciales para el uso de un vehículo, no llevan todas la misma presión de aire. Recuerda que, a la hora de medir su presión, conviene hacerlo en frío.
Source: Coches