Sáb. Nov 2nd, 2024

Si hay algún elemento dentro de la mecánica el coche que sea indispensable para la seguridad de los pasajeros, esos son sin duda los frenos. El sistema de frenada de un vehículo permite reducir su velocidad y es necesario llevar al día sus revisiones y cambios, ya que de lo contrario los frenos podrían dejar de funcionar a mitad de la marcha.

Además, se calcula que alrededor del 25% de los conductores sufren problemas para superar la inspección técnica de su vehículo debido a los frenos y que, el año pasado, este fallo supuso el 13% del total de coches que no consiguieron superar la ITV. Así que, para evitar futuras dificultades, ¿cada cuánto tiempo hay que controlar y cambiar las pastillas y los discos de freno?

Los discos de freno son una pieza circular, fabricada en metal, que gira a la par de la rueda y que la presiona hasta frenarla cuando se acciona el pedal del freno. Obviamente, hay un disco en cada una de las ruedas. Sustituirlos cuesta entre los 200 y 360 euros.

Al estar fabricados en metal aguantan bastante tiempo en buen estado, pero es necesario controlarlos para comprobar su correcto funcionamiento. Se recomienda que se sustituyan, mínimo, cada dos cambios de las pastillas, teniendo en cuenta que los discos de las ruedas delanteras sufren más el desgaste. También pueden ponerse nuevos cada 120.000 kilómetros, aproximadamente.

Las pastillas se encuentran dentro de las pinzas de los frenos y son las piezas encargadas de friccionar los discos para que frenen las ruedas. Sustituirlas cuesta entre 100 y 230 euros y hay que cambiarlas con mayor frecuencia que los discos.

Dependiendo de cuánto uses el coche o de la agresividad de tu conducción deberás cambiarlas antes o podrás alargarlas más. Normalmente, las traseras se cambian cada 120.000 kilómetros y las delanteras a la mitad, cada 60.000. De todas formas, visualmente se puede controlar el grosor de esta pieza. Si le queda menos de 3 milímetros, se debe sustituir de inmediato.


Source: Coches

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por admin