El Real Decreto del domingo 29 de marzo acabó por restringir, en su manera más estricta, los trabajos permitidos durante estas dos últimas semanas de la cuarentena. Y lo hizo relatando la lista de actividades esenciales que seguirían funcionando durante estos días y las que, por el contrario, pasarían a recibir un permiso retribuido recuperable al ser trabajadores por cuenta ajena y no prestar servicios esenciales.
Como era de esperar, las actividades ‘intocables’ durante el estado de alarma son las relacionadas con la alimentación, la sanidad y la adquisición de productos médicos o de farmacia y las fuerzas de seguridad. Pero también hay algunos servicios relacionados con el mundo del motor, los coches y su funcionamiento que siguen atendiendo al público al considerarse, en cierto modo, imprescindibles.
El primero y más imprescindible es, sin duda, el transporte y la logística que participan en la cadena de abastecimiento de estos productos básicos. Pero, para que este ejercicio funcione, también tienen que seguir abiertas y operativas las gasolineras (que lo llevan haciendo durante todo el estado de alarma) y las áreas de servicio para conductores profesionales y camioneros.
Dentro de los servicios de restauración que siguen abiertos (aunque de cara al público, ninguno desde hace más de 3 semanas) y ofrecen servicio a domicilio, así como las entregas de Amazon o algunos establecimientos de ropa que continúan funcionando online, también trabajan empresas de reparto y repartidores por cuenta propia.
Para mantener todo este servicio basado en el transporte, también se mantienen abiertos los talleres mecánicos, para poder solucionar cualquier avería. Aunque estarán cerrados a la atención al público y a la venta de piezas (entre otras cosas) sí que podrán atender reparaciones y averías.
Esta última, que se recoge en el artículo 6 del anexo del decreto, también engloba el funcionamiento de VTC y taxis, así como transporte urbano. Obviamente, las frecuencias y tiempos de paso han disminuido y hay que prestar especial atención a cumplir todas las medidas de prevención de contagios.
Y, por último, siguen prestando servicio todas las empresas y trabajadores autónomos que prestan asistencia en carretera y que se encargan de mantener el estado de las carreteras y autovías en perfecto estado, ya que su labor es indispensable para un correcto funcionamiento del tráfico rodado. Y, por supuesto, las pólizas de los seguros a vehículos siguen cubriendo a sus conductores.
Source: Coches
