Honda tiene cogida la medida a los SUV de tamaño medio, y por eso cuenta con dos representantes, el CR-V, un modelo de formato clásico de 4,6 metros de longitud, y el HR-V, que en su tercera generación se presenta como un atractivo crossover de 4,3 metros.
Esta tercera entrega da continuidad a la historia de un modelo que vio la luz en 1999 y que, tras interrumpirse su producción en 2006, “renació” en 2015 con el auge de los SUV.
Estéticamente, el HR-V destaca por una parrilla de láminas del color de la carrocería que crea un efecto original y diferente, aunque también por un afilado perfil que termina con una caída trasera que enfatiza su dinamismo. A ello contribuye también la menor altura respecto al modelo precedente, 1,58 metros, y una mayor distancia al suelo, ahora de 19 cm.
En cuanto a la zaga, las ópticas LED unidas de lado a lado dan una mayor sensación de anchura, aunque esta cota también gana 2 cm respecto a su predecesor.
Espacioso y práctico
El interior se ha renovado por completo. Dispone de acabados mejorados y una pantalla táctil de 9 pulgadas suspendida en el centro del salpicadero fácil de consultar y manejar, entre otras cosas porque se han simplificado los menús del sistema y el procesador es más rápido. También se ha rediseñado la consola central y los aireadores laterales toman una forma de “L” para expulsar el aire de forma más eficaz.
La postura de conducción al volante es cómoda, con todo a mano y muy buena visibilidad, pero lo que más sorprende es la amplitud de las plazas traseras, sobre todo al nivel de las piernas. El maletero tiene 335 litros de capacidad, algo corto en relación al tamaño del coche, pero sus formas cuadradas dan cabida a bastante más equipaje de lo que parece.
Uno de los aspectos prácticos de este coche viene dado por el sistema “Magic Seats”, que aprovecha la ubicación del depósito de combustible bajo los asientos delanteros para que los traseros se puedan abatir totalmente y crear una superficie plana. Dichos asientos también pueden plegarse por la banqueta hacia la parte superior para colocar grandes objetos sin comprometer el espacio del maletero (siempre que las plazas no estén ocupadas, claro).
Tecnología avanzada
Ya sabemos, por tanto, que estamos ante un crossover atractivo y práctico, así que veamos cómo se hace eficiente. La tecnología híbrida e:HEV aplicada, que permite catalogar al coche con etiqueta Eco, es conocida en Honda porque la utiliza en el CR-V y Jazz, pero en el HR-V está optimizada.
Interviene un motor gasolina de 1,5 litros y 107 caballos en combinación con otro eléctrico de 96 kW (131 CV), y ambos están asociados a una pequeña batería. Hasta aquí, como muchos de los sistemas híbridos autorrecargables. La cuestión es su funcionamiento, pues el “peso” recae casi todo el tiempo en el motor eléctrico como impulsor, actuando el térmico como generador de energía.
Aunque el funcionamiento es totalmente automático según sea la conducción, el coche se mueve en modo eléctrico (EV) en las arrancadas, a bajas velocidades y cuando el propio sistema estime que pueda “ayudar” a ganar en eficiencia. De hecho, actúa el 91% del tiempo entre 0 y 40 km/h, lo que equivale casi a tener un coche eléctrico en ciudad.
En modo híbrido, el motor térmico entra en acción para generar energía, siempre a un régimen de funcionamiento en el que optimice el gasto de combustible, y a velocidades de crucero entre 80 y 120 km/h cobra todo el protagonismo para mover el coche sin que intervenga el motor eléctrico.
Cambios imperceptibles
Al volante, como hemos comprobado, los cambios del sistema son totalmente inapreciables, prevaleciendo el silencio del motor eléctrico en zonas urbanas. En carretera, el propulsor térmico también trabaja con poca sonoridad, pero si se necesita potencia su rugido y operatividad aumenta y se mantiene así al menos hasta que el coche coge un ritmo estable.
De manera independiente al funcionamiento del sistema híbrido, a disposición del conductor hay tres modos de conducción, Eco, Normal y Deportivo, con diferente grado de respuesta. Se activan con un mando en la consola central.
Por lo demás, el HR-V es un coche equilibrado, bastante ágil para ser un SUV, y la suspensión tiene un reglaje confortable que no compromete su eficacia dinámica si la carretera se retuerce.
Al término de la prueba, por un recorrido mixto de ciudad y carretera de unos 100 km, otra grata sorpresa: un consumo medio de solo 5 litros de gasolina. Es un registro inferior a los 5,4 litros homologados por la marca en ciclo WLTP, algo que hacía mucho tiempo no conseguíamos en un test de estas características. ¡Enhorabuena, Honda!
La estructura de la gama contempla tres acabados: Elegance, Advance y Advance Style, con un precio de partida, con descuentos y financiación, de 30.500, 32.400 y 36.140 euros, respectivamente.
Destaca el equipamiento ya desde la versión básica, que entre otras cosas incluye llantas de 18”, faros LED, sistema multimedia, asientos delanteros calefactables y un amplio conjunto de soluciones de seguridad y ayudas a la conducción del paquete Honda Sensing.
FICHA TÉCNICA
Motor: gasolina, híbrido.
Potencia (kW/CV): 96/131.
Cambio: automático.
Largo (mm): 4.340.
Ancho (mm): 1.790.
Alto (mm): 1.582.
Maletero (litros): 335.
Velocidad máxima (km/h): 170.
De 0 a 100 km/h (seg.): 10,6.
Consumo medio (l/100 km): 5,4.
Emisiones CO2 (gr/km): 122.
Precio (euros): desde 30.500 euros.
Source: Coches