Los inventos que han cambiado el aspecto del coche moderno y transformado el día a día de los conductores son ya innumerables. Algunos han mejorado la seguridad y otros han redefinido los estándares del confort. En el caso de la tarjeta manos libres, que Renault concibió hace veinte años y se hizo popular muy pronto, ha simplificado la vida a los clientes.
Todo comienza en 2001. Ese año Renault comercializa la segunda generación del Laguna y, un poco antes de su lanzamiento al mercado, Bernard Dumondel, Jefe de Producto encargado de Laguna II y que se encontraba alojado en un hotel de Luxemburgo, al utilizar la llave de su habitación (una tarjeta magnética), se le ocurrió la siguiente pregunta: ¿por qué no sustituir la llave del coche por una tarjeta sin contacto? El concepto de la tarjeta manos libres acababa de nacer. Se adoptó el proyecto y se patentó.
Detrás del aspecto minimalista de la tarjeta manos libres se esconde un corazón electrónico muy sofisticado: está programada para “dialogar” de manera constante con el coche al que está asociado.
En constante evolución
Al acercarse al vehículo, los receptores y emisores que se encuentran repartidos por todo el coche detectan la tarjeta, que emite entonces una señal de radio con un código de acceso. Si el coche reconoce el código, se desbloquean las cerraduras. Toda esta operación no dura más de 80 milisegundos, esto es, un abrir y cerrar de ojos. Cuando quien lleva la tarjeta manos libres sale del vehículo, un calculador se comunica con la tarjeta a intervalos regulares para saber si sigue cerca. Cuando la tarjeta deja de responder, el calculador ordena el bloqueo de las puertas.
Durante estos veinte años de existencia la tarjeta manos libres Renault no ha parado de evolucionar, desde un punto de vista estético y, sobre todo, tecnológico. La electrónica a bordo se ha optimizado, su alcance se ha ampliado y se ha mejorado su autonomía. En cuanto a la seguridad, las actualizaciones han reforzado la inviolabilidad de su sistema.
En un momento en que el smartphone parece dispuesto a sustituir a la tarjeta, Renault ha optado por convertirlo en una herramienta complementaria, sin abandonar la tarjeta manos libres.
Source: Coches